Antes de darse el esperado 'sí, quiero', Tamara Falcó e Íñigo Onieva vivieron unos meses convulsos tras destaparse la infidelidad por parte del empresario. Tan solo unas horas después de que anunciaran su compromiso, en septiembre de 2022, comenzó a circular como la pólvora un vídeo en el que Onieva se besaba con otra mujer en el festival de música Burning Man, celebrado en Nevada (Estados Unidos). Si bien en un principio negó esta deslealtad, días después asumió que había sido infiel a la aristócrata. 

De esta manera, pusieron fin a su compromiso, así como a su sonada historia de amor que, durante un tiempo estuvo en 'stand by'. Fue en las navidades de ese mismo año, cuando se supo que habían decidido darse una nueva oportunidad. Una oportunidad que fue bautizada como el 'milagro navideño'. Comenzaba entonces la cuenta atrás para su boda, ya que retomaron todos los preparativos para el gran día en el que se juraron amor eterno en el emblemático palacio de El Rincón, situado en Aldea del Fresno, a las afueras de Madrid. 

SEMANA habla con Jordi Reche, experto en comunicación no verbal

Durante estos dos años de matrimonio han sido protagonistas del papel cuché en varias ocasiones, por ello desde SEMANA hemos querido analizar algunas de las apariciones públicas de la pareja. Es por eso que hemos contado con Jordi Eche, experto en comunicación no verbal, quien ha estudiado con detalle al matrimonio formado por Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Sin embargo, antes de entrar en su ya consolidado matrimonio, hay un momento que, sin duda, marca su romance: el día que reaparecieron por primera vez cuando salió a la luz la infidelidad. Sobre esta estampa, Jordi Reche asegura que la marquesa de Griñón buscaba "constantemente" la mirada de Íñigo Onieva "como si tuvieran pactado que iba a ser él quien respondiera a las preguntas que sabían que iban a hacerles. Ella le cede todo el control y le apoya estando a su lado de la mano". Después, vinieron meses complicados en los que se distanciaron tras la inesperada confesión de Onieva. Su historia de amor había saltado por los aires y parecía que ya no había vuelta atrás. Sin embargo, nada más lejos de la realidad porque el destino volvió a unirles.

Una vez llegó la reconciliación, comenzaron los preparativos del enlace, pero antes del gran día celebraron la preboda en el icónico hotel Mandarin Oriental Ritz, situado concretamente en la emblemática Plaza de la Lealtad número 5, en el distrito de Retiro, Madrid. Como era de esperar, la expectación fue máxima, sobre todo, después de que retomaran su relación. Acudieron cerca de 200 invitados, quienes vivieron en primera persona esta celebración en la víspera a su boda. 

En el marco de esta cita nupcial, Tamara Falcó e Íñigo Onieva protagonizaron un baile en el que la "contención" marcó la tónica de los pasos que realizaron. El motivo de esta actitud tenía relación con la presencia de cámaras, nos asegura Jordi Reche."Vemos bastante contención seguramente sabiendo de la presencia de cámaras o medios que les estaban grabando", explica el autor de 'Convencer sin abrir la boca'.

 

El gran día

El 8 de julio de 2023, Íñigo Onieva publicó curiosamente un post de lo más significativo, ya que tiene relación con la estampa descrita en las líneas anteriores. En la imagen, aparece junto a la hija de Isabel Preysler y, bajo el título del post reza el siguiente texto. "Hoy comienza nuestro viaje juntos y no puedo ser mas feliz de tenernos el uno al otro para juntos hacer frente ante cualquier obstáculo de la vida. No existe mejor equipo, juntos nos completamos y obtenemos el equilibrio que en solitario jamás podríamos alcanzar. Gracias por tanto y por lo que viene", indicó. 

"Ínigo elige una foto donde están muy unidos y mostrando mucha complicidad para ilustrar su texto", explica Reche, confirmando así que la elección de la imagen no fue casualidad, sino que quiso escoger esa estampa para transmitir la conexión que ambos sentían.

Días después del enlace, se filtró un vídeo en el que aparecían los novios en el preciso instante en el que se iban a convertir en marido y mujer. El padre José Luis se vio sorprendido por las llamas de unas velas encendidas durante la ceremonia. Fue entonces, cuando el semblante de los allí presentes cambió por completo. "En el famoso momento de cuando al cura se le quemó la sotana, vemos como de manera natural, distendida y espontánea comentan divertidos la situación entre ellos", nos cuenta Jordi Reche. 

Tamara Falco Iñigo Onieva

Foto: GTRES

Una vez se convierten en marido y mujer, Íñigo Onieva comienza a cambiar de actitud frente a las cámaras. De hecho, en innumerables ocasiones ha protagonizado titulares debido a su distanciamiento con la prensa. Y es que destacable es que cuando realizan un viaje, a su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, la pareja sale por diferentes lugares. Señal de que no quieren llamar la atención de los medios, aunque logran el efecto contrario. Por otro lado, "en los momentos en los que aparecen juntos vemos mucho contacto y poca distancia entre ellos, señal siempre positiva en una pareja", indica Reche. 

Un día clave en la vida de Íñigo Onieva

En mayo de 2024, Íñigo Onieva emprendió un nuevo reto profesional al inaugurar Casa Salesas, uno de los locales de restauración más conocidos de la capital que ha recibido a numerosos rostros conocidos de la crónica social de nuestro país. Se encuentra ubicado en el cruce entre la calle Fernando VI y la calle Regueros.

Isabel Preysler, Íñígo Onieva y Tamara Falcó

Gtres

El día de la gran inauguración, el empresario reapareció, radiante, junto a Tamara Falcó y una invitada de excepción, Isabel Preysler. Una estampa poco habitual, ya que siempre se muestra esquivo ante las cámaras. De esta manera, madre e  hija mostraron públicamente todo su apoyo al empresario. "Vemos mucha intención por parte de Isabel Preysler y Tamara de sonreír todo el tiempo ante la prensa", nos cuenta el experto en comunicación no verbal. 

Un polémico enfado 

El pasado mes de marzo, Tamara Falcó e Íñigo Onieva acudieron a la Feria de ARCO, celebrada en Madrid. Si bien Tamara mantuvo una postura neutral, se puede apreciar cómo se muestra en "tensión" mientras que "ante la llegada de la prensa, Íñigo se interpone físicamente entre ellos y Tamara, casi haciendo de miembro de seguridad para aislarla o protegerla", asevera el experto. 

Tamara Falcó e Íñigo Onieva en ARCO.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva en ARCO.

Gtres

Existe una conclusión final tras los dos años de matrimonio de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Si bien en un principio, Íñigo parecía mostrarse más relajado ante la presencia de los medios, conforme ha ido pasando el tiempo se ha desvinculado por completo, dejando todo el protagonismo a la aristócrata. Al margen de las diferentes actitudes, la buena sintonía y las muestras de cariño entre ellos dejan entrever que siguen muy unidos a pesar del bache sentimental que sufrieron meses antes de convertirse en marido y mujer.