Una de las protagonistas indiscutibles de la actualidad es la cantante Aitana. Atraviesa un momento dulce con la publicación de su nuevo trabajo discográfico ‘Cuarto Azul’ que se ha colocado en el top mundial de Spotify en su primera semana en el mercado y todo parece apuntar a que su corazón también está contento al lado del youtuber Plex. Si bien la cantante se mantiene firme en su política de no hablar de su vida privada ante los micrófonos de las agencias de prensa que le preguntan cada vez que tiene ocasión, lo cierto es que da pinceladas cada vez que tiene ocasión y le apetece a través de sus trabajos.
En el documental que protagonizó hace unos meses en Netflix, Aitana mostraba momentos de su vida en pareja con el también cantante Sebastián Yatra, jugando incluso en algún momento con el interés entorno al noviazgo insinuando que cuando se estrenase un tema en el que estaban trabajando juntos ya no serían pareja. Además, es habitual que en sus canciones Aitana cuente cosas sobre su vida y sus relaciones que en una entrevista de forma directa no se atreve a verbalizar. Aunque, inevitablemente esta suerte de pistas encriptadas no sirve más que para generar más atención sobre su vida privada.
Con la ayuda de la psicóloga Lara Ferreiro, autora del libro ‘Ni un capullo más’ (Grijalbo, 2025) analizamos qué puede esconderse detrás de esta forma en la que Aitana deja entrever detalles de su privacidad dando rienda suelta a su creatividad.
Aitana en el desfile de Roberto Cavalli de la pasada semana de la moda de Milán.
Gtres
¿Sanación emocional o facturoterapia?
“A raíz de la separación de Shakira y Piqué se ha puesto muy de moda hacer facturoterapia para superar el duelo. Aitana lo hace una forma más light, pero lo hace”, es lo primero que Ferreiro me comenta bajo su punto de vista. “Aitana tiene un montón de canciones repletas de mensajes a sus ex, al final es una especie de orbiting. El orbiting es orbitar alrededor de tu ex para mandar mensajes, para llamar la atención, o sencillamente para no pasar página”, afirma nuestra experta. “A esto hay que añadir que en el caso de los músicos sus canciones se componen de sus experiencias autobiográficas desde el drama. Entonces, claro, pues todo esto al final hace que sea muy morboso. Tiene mogollón de morbo, que las cantantes como Karol G, Aitana o Shakira hablen de sus ex. Además, es una grandísima campaña de marketing”, concluye Lara Ferreiro.
En este momento de la charla Lara Ferreiro me plantea una pregunta “¿por qué hablamos de la canción de Aitana?” y la que en su opinión sería la respuesta “porque está hablando de Miguel Bernardeau”. Según Ferreiro, “no deja lugar a dudas “ese chico de ojos azules”. Además, Aitana tiene una relación ambivalente con la prensa, dice que no quiere saber nada de ella y a veces contesta un poco borde, pero, por otro lado, claro, pues la necesita”. Ferreiro continúa “¿Puede ser un comportamiento tóxico que una y otra vez haga canciones a los ex? Sí ¿Por qué puede ser tóxico? Por si no ha cerrado el duelo este proceso, o si bien lo hace con una intención dañina”.
“Aitana cambió al bueno de Miguel por el malote de Yatra”
“En psicología analizamos la intencionalidad emocional, eso es lo más importante que hay detrás de esta facturoterapia”. En la opinión de Lara Ferreiro, “si el objetivo es herir, hacer daño, manipular la narrativa pública. Podríamos hablar de un comportamiento inmaduro, reactivo, tóxico”, por el contrario, “si la intención de Aitana es un deseo genuino de cerrar etapas, de darle un lugar que se merece, sería diferente”. Y es que, Lara Ferreiro cree que, “personalmente yo creo que Aitana tenía una deuda con Miguel Bernardeau, porque no le ha sabido dar el lugar que se merece, porque ha sido una persona con la que ha compartido muchos años”.
Ferreiro tiene la sensación de que “Aitana cambió al bueno por el malote de Yatra” y que este relevo ha desembocado en que “ahora posiblemente busque un reconcomiendo público de la importancia que para ella tuvo su relación con Miguel aunque el final fuera abrupto”. Desarrollando esa misma idea, la psicóloga destaca que ““Cuando hables con él” Para mí es una carta emocional llena de culpa. No hay que olvidar que, tal y como ella ha relatado en su documental ‘Metamorfosis’, recientemente ha atravesado por una depresión. Es muy posible que esta circunstancia le haya removido temas a nivel emocional que ella haya volcado en sus nuevas canciones. A día de hoy ella considera a Miguel su primer gran amor y eso nunca se olvida”.
En conclusión, bajo el punto de vista de la psicóloga Lara Ferreiro la conclusión es que esta forma de intercalar mensajes personales en sus canciones “sí que puede ser reparador para ella, pero si lo hace de una forma vengativa o con una mala intención, se puede volver y se puede volver tóxico”. Y que “es muy posible que en la actualidad esté pasando por una fase de aceptación” con su historia junto a Miguel Bernardeau que es “sin duda un paso más hacia la reparación emocional”.