Lara Álvarez ¿Enamorada de un guapísimo modelo?

Lara Álvarez podría tener una nueva ilusión. Hace unos días se pudo ver a la presentadora paseando por la calle muy acaramelada con un 'guapazo'. Pero ¿Quién es él?Se trata de Jaime Astrain, un joven de 29 años, exfutbolista y que en este momento es uno de los modelos más cotizados en Asia.Desde que Lara Álvarez rompiera con el empresario Román Mosteiro, su última relación conocida, no se había vuelto a ver a la asturiana en compañía de otro hombre, hasta ahora.Jaime Astrain podría haber logrado que el corazón de Lara vulva a latir con fuerza. No sabemos si esta relación es pasajera o si se afianzará como algo más serio. Eso sólo el tiempo lo dirá.De momento podemos descubrir más sobre Jaime Astrain. ¿Quién es? ¿Cómo vive? ¿Cuáles son sus gustos? ¿Será el alma gemela de Lara Álvarez?

Otras relaciones sonadas

Lara mantuvo otras relaciones anteriores a Jaime. La más sonada con el piloto Fernando Alonso, después con el hotelero Román Mosteiro. Tras esta ruptura, no se había vuelto a conocer ningún nvio de la presentadora.

Muy cariñosos

Tiene 29 años, mide 1,87 y posee un físico de escándalo. Hace unos días se le pudo ver muy cariñoso paseando junto a alara Álvarez.

Exfutbolista

Jaime fue defensa central del Real Jaén CF, profesión que dejó para probar suerte en el mundo de la moda.

Viajero

Jaime ha confesado en alguna ocasión que le encanta la posibilidad que le ofrece su trabajo para viajar y conocer destinos lejanos.

Mucho tiempo en Madrid ¿por amor?

Lo cierto es que a pesar de que Jaime está gran parte de su tiempo viajando, últimamente publica muchas fotografías en Madrid. ¿Será Lara la causante de que Jaime visite más la capital?

Un cotizado modelo

No sabemos si el coche es suyo o no, pero lo cierto es que Jaime es un cotizado modelo en Bali, Indonesia, Malasia y Singapur, donde trabaja mucho y no le va nada mal.

Deportista

Jaime Astrain es muy deportista. E numerosas fotografías se muestra haciendo deporte. Su espectacular físico no sólo tiene que ver con la genética, sino con el esfuerzo por mantenerlo impecable.