La Reina roquera entona el "Black is black"

Había cierta expectación por lo que Letizia se pondría esta noche. La entrega del premio de Periodismo Francisco Cerecedo es una de esas citas a las que los Reyes no fallan año tras año, y a la que la Reina nos ha acostumbrado en las últimas ediciones al negro más absoluto. ¿Y con qué nos ha sorprendido hoy...?

... Pues con NEGRO. Pero tranquil@s querid@s, no todo está perdido. Puede que el color sea lo mismo de siempre, pero que ese "árbol" no nos impida ver el bosque. Y el porqué lo centramos en este nuevo top de napa con tachuelas de Uterqüe (195 euros). Gracias, Nuria, ¡lo viste rápido! Es una pieza con manga francesa, ajustada en la cintura, que continúa hasta la cadera (ligerísimo peplum), ribeteada con tachas metálicas en cuello, puños y cinturilla.

Pero antes quiero resaltar una sorpresa agradable, y es el regreso de la capa negra con cuello de piel que estrenó en el concierto previo a los Premios Princesa de Asturias. De Carolina Herrera, por cierto. Hoy la hemos podido contemplar mucho mejor, y de verdad que es bonita y con pinta de calentita. Las noches en Madrid comienzan a ser muy muy fresquitas. Winter is coming...

Bueno, pues con la capa ya colgada en el ropero, vamos al interior. En principio el top me gusta. Claro que si sigo mirando para abajo, la cosa se chafa un poco. Volvemos a los pantalones básicos negros de Hugo Boss, que yo entiendo que sea lo primero que se te viene a la mente para combinar, pero que por ser un hábito tan repetido, repetido y repetido, nos ha llegado a hartar. En serio. Los zapatos, por cierto, de Magrit.

Una opción, por ejemplo: ¿no hubiera brillado este top mucho más con unos pantalones palazzo? Un contraste de volumen ajustado-ancho, que igual habría convertido en interesante este estilismo que llevaba buen camino. Me hace gracia porque lo pensé antes de ver a la modelo de Uterqüe, y veo que coincidimos.

Se admiten más sugerencias.

El otro elemento para destacar es su cartera, por supuesto, negra y de piel ribeteada para acentuar el toque roquero y también de Uterqüe. A eso voy con el título de Black is black. Quizás a muchos no os suene este tema, aunque triunfó fuera de nuestras fronteras, por aquello de estar cantada en inglés y ser lo más moderno de la época, allá por 1966, en boca del grupo Los Bravos. Letizia se ha dicho, la noche es mía, ¡oh yeah!

El último detalle son los pendientes, largos y con dos aros, que tiene desde 2008 y que recuperó el pasado 30 de septiembre para un acto del BBVA. Bueno, pues no le van mal al conjunto.

Y como postre me dejo el peinado, que ha regresado a la raya al lado, pero no con el liso acostumbrado sino con un ligero ondulado de medios a puntas, con especial vigor en el mechón del flequillo. Aunque es un poco clásico, estaba favorecida. De nuevo, si se hubiera atrevido con un puntito más picante en el pelo, Letizia podía haber logrado sumar puntos.

Conclusión: Un estilismo de A MEDIAS. Bien en la mitad superior, y lo de siempre para la mitad inferior. Me gusta lo de arriba, me aburre lo de abajo. En cuanto confirme las firmas, os las pongo.

En fin, me encuentro dividida esta noche. Entonces, ¿qué? ¿Me ayudáis a decidir la nota final?