Kiko Hernandez: Miguel Bosé, el amor que destapí Lydia Lozano por error

En 'Sálvame' todo puede pasar. Desde acabar un programa bailando una tradicional danza asturiana hasta destapar un bombazo por error. Todo ello pasó en uno de los momentos más 'tierra trágame' que se recuerdan en el programa por excelencia del mundo del corazón.

Miguel Bosé, en el punto de mira

Con la reciente y comentada noticia de la demanda que Nacho Palau ha interpuesto contra su ex pareja, el cantante internacional Miguel Bosé, Sálvame dedicó varios momentos de su emisión a analizar la insospechada relación. Más de 26 años de "convivencia ininterrumpida", en la que cada uno de los dos fue padre de gemelos por gestación subrogada, de la que nadie conocía su existencia. Varios de los miembros del plató comentaron sus impresiones sobre la noticia e incluso si habían llegado a conocer en persona a Miguel Bosé.

La metedura de pata

"A mí me lo presentó Lydia (Lozano), a Miguel Bosé", empezó a contar Kiko Hernández, como un comentario más. De repente, sin ni siquiera ser enfocada, una voz se oye desde enfrente. "Y se enamoró", soltó Lydia sin pensar justo antes de echarse las manos a la boca. Silencio en plató, apenas murmullos. "De verdad... De verdad...", comentaba por lo bajo Kiko, incrédulo por el comentario de su amiga.

La reacción del programa

"Te acabas de hacer un María Patiño el día que dijo lo de Olvido Hormigos", comentó Carlota Corredera intentando quitar hierro al asunto. Rápidamente, ante los murmullos, cortaron por lo sano y cambiaron de tema.

El recuerdo de Patiño

La cara de Kiko Hernández fue épica. Recordó mucho a la metedura de pata protagonizada durante un 'Deluxe' con Olvido Hormigos como protagonista. Más de una semana sin querer desvelar quién era el famoso amante de la ex política. Sin querer, fue María Patiño la que lo contó. "Lo que queréis es hacer daño a Lequio". Nada más decirlo, manos a la boca. "Pues ya ha salido el gordo", comentó con sorna Kiko Hernández, sin sospechar que acabaría por ser protagonista del siguiente gran momento de equivocación del programa.