José Manuel Parada ha pasado el fin de semana hospitalizado de urgencia, y aún deberá permanecer ingresado varios días más. El periodista gallego ha desvelado que "me llevé un susto grande. Vine por un dolor y me dijeron que tenía que entrar al quirófano". El presentador de 'Cine de barrio' ha tenido que ser intervenido de urgencia para quitarle la vesícula al tenerla muy inflamada, una dolencia de la que fue consciente en mitad de un viaje de trabajo. El dolor fue tal que tuvo que ser trasladado de forma inmediata al hospital, donde le dijeron que debía entrar en quirófano.
Así lo desvelan desde 'Juntos' de Telemadrid, donde el propio periodista ha dado los detalles de su estado de salud. El susto fue tremendo. Hice una parada en el Bierzo, para ver a mi madre y mi familia, y me empecé a notar mal, y dije: 'Voy al hospital a que me quiten el dolor y me dijeron que estaba gravísimo", asegura. "Tenía una infección en la vesícula que si llega al páncreas puede ser mortal", explica. "Pese a todo, Parada asegura que quiso seguir con su vida rutinaria. "Dije: 'Dejadme ir a hacer el programa y vuelvo, pero me dijeron que no podían esperar ni media hora", confiesa.
Ahora, el periodista se encuentra "débil, sin fuerzas, pero ya me lo he quitado de encima y diciendo qué grande es la salud, que poco la valoramos cuando la tenemos", señala. Sobre cuánto tiempo deberá permanecer ingresado, ha aclarado que "me decía el médico que en condiciones normales son tres días, pero como hay una infección y el antibi��tico es por vena, pues creo que serán seis o siete días para salir del hospital".
Además de su estado de salud, Parada está atravesando un momento delicado por la significativa coincidencia que está viviendo, y es que en el mismo hospital donde permanece ingresado, fue donde falleció su padre. "Me acuerdo de mi padre porque en este hospital lo tuvimos que despedir. Y todos los enfermos me reconocen y me dicen: ¿Usted es Parada?", cuenta. "Mi madre con sus 92 años no es consciente de lo que pasa. Piensa que estoy en Santiago de Compostela haciendo asuntos. Mi madre ahora es una bebé de 92 años. Tengo la suerte de tener un hermano que también la cuida, porque ella no quiere ir a una residencia, sino estar en su casita. Cuando vea que estoy bien, iré a verla. Antes de volver a Madrid iré a casa y estaré unos días", zanja el periodista.