Aitana ha sorprendido a todos al abrirse en canal ante la prensa. A pesar de que no es muy dada a hablar sobre su vida privada e íntima, sorprendió a todos con su serie documental, 'Aitana: Metamorfosis', donde ya ahondaba sobre algunos temas personales, como su relación con Sebastián Yatra o sus problemas de salud mental fruto de la presión mediática. Más allá de eso, recientemente ha confesado haber sido consumidora de pornografía desde que era pequeña. En declaraciones a 'Vogue', la artista confiesa que es "una persona muy sexual y muy sensual" y que "he consumido porno desde pequeña". Unas declaraciones que han sorprendido a todos. Hablamos con Ana Jiménez, experta en marca personal, sobre cómo puede afectar a su carrera sobre los escenarios.
La experta en marca personal analiza la "metamorfosis" de Aitana: "Su ascenso ha sido meteórico, cimentado en una imagen de artista dulce, talentosa, cercana y, hasta cierto punto, virginal. Esa pureza ha sido un pilar fundamental de su atractivo para un público masivo, que incluye a una vasta base de fans muy jóvenes y a sus padres, quienes veían en ella un modelo aspiracional y seguro. La autenticidad es, sin duda, la moneda de cambio más valiosa en el panorama actual de las figuras públicas. Los consumidores, especialmente los más jóvenes, anhelan transparencia y conexión genuina. Sin embargo, ¿dónde se traza la línea entre la autenticidad cruda y el posible daño a una marca cuidadosamente edificada?", se pregunta.
Aitana en el desfile de Roberto Cavalli de la pasada semana de la moda de Milán.
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Aitana sorprendió a todos al confesar que había sido consumidora de porno desde hace años
Ana Jiménez apunta que "las declaraciones de Aitana, al revelar una faceta tan íntima y, para muchos, controvertida de su vida privada, desafían directamente la imagen inmaculada que la ha caracterizado. Para su público más joven, que quizás la idolatra por su apariencia y su música pop desenfadada, esta información puede resultar desorientadora o incluso perturbadora. Sus padres, que han confiado en Aitana como un referente para sus hijos, podrían sentirse incómodos o traicionados por una revelación que perciben como impropia de una figura que hasta ahora encarnaba valores más conservadores. Las declaraciones de Aitana traen consigo una serie de riesgos inmediatos y profundos para su marca personal, especialmente en lo que respecta a su rol como referente".
"Sin rodeos, la revelación de haber consumido pornografía desde los 11 años es, para una gran parte de la sociedad, una bomba en el corazón de la imagen inmaculada que ha proyectado. Esta información crea una polarización dramática en su audiencia. Un sector, particularmente los padres de sus fans más jóvenes y el público con valores más tradicionales, sentirá una profunda decepción, o incluso indignación, ante una confesión que perciben como impropia e irresponsable para alguien que es un ídolo para niños y preadolescentes. La idea de que una figura a la que sus hijos admiran y emulan tuviera acceso y consumiera este tipo de contenido a una edad tan vulnerable es, para muchos, sencillamente inaceptable", nos explica Ana Jiménez.
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Así puede afectar a su carrera musical sus declaraciones
Para nuestra experta, "esta reacción tiene implicaciones directas en el ámbito comercial. Numerosas marcas, especialmente aquellas dirigidas a un público familiar, infantil o con un claro posicionamiento en valores "limpios" y seguros, podrían verse obligadas a reconsiderar su asociación con Aitana. El riesgo reputacional para estas empresas es inmenso; vincularse ahora con una figura que ha revelado algo tan delicado en relación con su infancia podría dañar su propia imagen de manera irreparable". Y añade: "La narrativa de "la chica buena", la artista dulce y apta para todos los públicos, que Aitana ha construido con tanto esfuerzo y que ha sido la piedra angular de su éxito masivo, se ve ahora severamente comprometida".
Ana Jiménez asegura que "esta revelación no es un matiz, es una alteración fundamental de su identidad pública que fuerza una redefinición que, para muchos, será difícil de aceptar o asimilar. La confianza de los padres, un pilar crucial de su base de fans, podría fracturarse, al sentir que la imagen proyectada no se corresponde con la realidad o con los valores que desean transmitir a sus hijos". Afirma que "el escrutinio público en plataformas como las redes sociales será implacable. No se trata solo de opiniones, sino de juicios morales severos que pondrán a la artista en el ojo de un huracán mediático y emocional. La presión será inmensa, y el daño a su imagen, especialmente para el segmento de audiencia que la veía como un modelo a seguir intachable, es un riesgo considerable y muy real.
En este momento tan delicado, la gestión de crisis de marca es no sólo vital, sino existencial para Aitana".
El flequillo despuntado de Aitana
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La experta en imagen le da las claves para gestionar este momento vital en su carrera
Además, la experta en imagen personal y en redes sociales se atreve a dar una serie de consejos a Aitana y a su equipo de trabajo: "Que aborde esta situación con una seriedad y una estrategia milimetrada que contemple el profundo impacto en la percepción de los referentes infantiles. Ya no se trata meramente de "integrar una nueva faceta", sino de un complejo ejercicio de reconstrucción de la confianza, especialmente con las familias que la veían como un modelo seguro.
Es imperativo que Aitana reconozca la preocupación que han generado sus palabras y que, si decide abordar el tema públicamente, lo haga con la máxima sensibilidad y responsabilidad. Este no es el momento para un simple giro artístico hacia la "madurez" si no va acompañado de una reflexión profunda sobre las implicaciones de sus declaraciones para su audiencia más vulnerable".
Asegura que "podría ser una oportunidad para utilizar su plataforma, no para justificar, sino para iniciar un diálogo constructivo sobre la necesidad de educación sexual integral y el peligro del acceso temprano a contenidos inapropiados para menores, posicionándose como una voz consciente y preocupada por la protección de la infancia. Esto implicaría un compromiso genuino y sostenido, más allá de una declaración puntual", Y es que, tal y como ella misma nos cuenta, "la marca personal de Aitana se encuentra en una encrucijada crítica".