El pasado miércoles, 18 de junio, los Reyes Felipe y Letizia se convirtieron en los grandes protagonistas de una cita extraoficial que tuvo lugar en pleno corazón de Madrid. Después de seguir rigurosamente su agenda en la Casa América para hacer entrega de los Premios Internacionales ‘Rey de España’ de Periodismo 2025 a las 19:00 horas de la tarde, Sus Majestades se desplazaron hasta la Plaza Mayor de la capital española. ¿El motivo? Presenciar el último concierto conmemorativo que se ha celebrado con ocasión del décimo aniversario de la proclamación de Su Majestad el Rey. Un evento organizado por la Guardia Real cuyo lema es ‘Diez años, diez conciertos’, de carácter gratuito, y que estuvo abierto a todos los ciudadanos que desearon asistir. Además, contó con la participación de la Unidad de Música de la Guardia Real. Sin duda alguna, una cita dotada de un gran significado que no ha pasado por alto la prensa extranjera.

La Reina Letizia en su llegada a la Plaza Mayor

La Reina Letizia en su llegada a la Plaza Mayor.

Gtres

Aunque SEMANA puso especial atención en la multitud de gestos de cariño que don Felipe y doña Letizia se dedicaron mientras duró su cita en la Plaza Mayor, el medio alemán ‘Bunte’ se ha fijado en un detalle del físico de la consorte. Es sabido por todos que se cuida tanto a través de una dieta, como realizando los ejercicios pertinentes en un gimnasio. Algo que queda demostrado cada vez que suben las temperaturas y luce algunas partes de su cuerpo, como por ejemplo los brazos, que ahora han sido objeto de elogios para la prensa extranjera.

La prensa alemana se deshace en elogios ante el físico de la Reina Letizia: "No se aprecian signos de flacidez ni de los llamados ‘brazos ondulados’ en ella"

La esposa del Rey Felipe es activa y siempre ha estado delgada y en forma, esto se debe en parte a su buena genética, pero también es el estilo de vida lo que le permite mantenerse en plena forma a sus 52 años. Volvió a demostrarlo el miércoles -18 de junio- junto a su marido durante un concierto en la Plaza Mayor de Madrid. Lució un elegante mono que realzaba sus atributos y hacía que todos se fijaran en sus brazos”, han escrito, haciendo referencia no solo al look escogido por la consorte, sino a su figura espectacular y brazos tonificados, que lograron sacar el máximo partido a esta prenda.

La Reina Letizia aplaudiendo

La Reina Letizia aplaudiendo.

Gtres

“La Reina lleva muchos años manteniéndose en forma con entrenamiento de fuerza y resistencia. No se aprecian signos de flacidez ni de los llamados ‘brazos ondulados’ en ella. En cambio, luce sus músculos con naturalidad, mientras suelta su melena con un pronunciado escote en V que destila feminidad pura”, han continuado, para después aclarar que “lo más importante es que se siente cómoda”: “Su sonrisa y su postura orgullosa hablan por sí solas. Aquí está una mujer en paz consigo misma, que sabe exactamente qué le sienta bien”. Algo que ha demostrado en reiteradas ocasiones, siendo fiel a su estilo, aunque sin perder de vista las tendencias que van surgiendo en cada época del año.

El acertadísimo look de la consorte en Madrid: práctico, elegante y estilizado

Sin ir más lejos, el look que llamó la atención el pasado miércoles, 18 de junio, contaba con el sello de Hugo Boss y podría decirse que se trata de un comodín infalible dentro del armario de la consorte. Y es que, constaba de un mono negro con escote en pico cruzado, cintura marcada y pernera fluida con el que lograba alargar visualmente su silueta, además de capear las altas temperaturas propias de Madrid en estas fechas. Sin duda alguna, un atuendo que sentaba como un guante a la mujer del Rey Felipe gracias a su movimiento, la naturalidad de su caída y la capacidad de estilizar su figura sin apenas esfuerzo.

 

Para poner el broche de oro a tal acierto, y en un intento por romper la sobriedad del look, la Reina Letizia se decantaba por complementos más distendidos y en dorado metalizado. Entre ellos, un clutch rígido y unos zapatos destalonados con cómodo tacón, pues era consciente de que la tarde iba a ser larga, y que tenía que soportarla sin ningún inconveniente. Algo que consiguió con creces y por lo que brilló con luz propia pese al paso de las horas en la tarde.

 

Tal fue la comodidad de la Reina durante toda la tarde, que no tuvo reparo en hacer público su cariño a Felipe VI. Unos gestos de complicidad que fueron correspondidos por el monarca que, incluso en una ocasión, llegó a pasar su brazo por la cintura de su esposa para tenerla más cerca. Además, una vez finalizó el concierto, ambos se miraron e hicieron algunos comentarios al respecto, dejando consigo unas imágenes muy románticas que pasarán a la historia por la ternura que desprenden.