Jesús Mariñas dejó escrito cómo quería que le recordaran. Te contamos cuál deseaba que fuera su epitafio tras su muerte.
El fallecimiento de Jesús Mariñas a los 79 años ha dejado un gran vacío en el mundo del periodismo. Son muchos los que le han recordado y los que lamentan su partida, entre otros colegas de la profesión que coincidieron con él a lo largo de su dilatada carrera como Ana Rosa Quintana o María Teresa Campos. Precisamente esta última se mostraba rota este miércoles por no poder despedirse de él y es que Mariñas dejó dicho que no quería que hubiera último adiós. Esperaba irse sin hacer apenas ruido y que Elio Valderrama, su gran amor, respetara todas y cada de sus decisiones. También dejó escrito su epitafio, el cual dejó plasmado en sus memorias 'Jesús por Mariñas. Memorias desde el corazón'.
"Viví para vivir", esta era la frase con la que quería ser recordado, pues era la que mejor definió sus días. El comunicador llevaba años retirado, pero consiguió dejar impronta gracias a su talento y a la lengua afilada de la que él mismo presumía. Hasta su último día estuvo acompañado por Elio, quien contaba a su entorno las novedades que estaba sufriendo el estado de salud de Mariñas, que llevaba más de un mes ingresado debido al cáncer de vejiga que padecía.
En ABC han recordado esta frase escrita de puño y letra en su libro, unas palabras que, además, corresponden al título de una película francesa del año 1967. Ahora, solo un día después de su muerte, Jesús Mariñas es recordado con alguien que exprimió la vida al máximo, a pesar de la enfermedad con la que batalló sus últimos meses de vida. Siempre se mostró optimista, dando igual el escollo que tuviera que saltar, lo que demostraba una gran valentía por su parte.
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Foto: Gtres
El deseo de Mariñas siempre fue ser incinerado en la más estricta intimidad y que sus cenizas se esparzan en La Coruña, el mismo lugar en el que descansa su madre. Quien todavía no ha querido pronunciarse, ya que está destrozado al perder a la que ha sido su pareja durante 32 años, es Elio. Ni en sus redes sociales ni tampoco públicamente ha querido hablar sobre la muerte de Jesús Mariñas, al menos todavía. El fotógrafo venezolano necesita recomponerse y asimilar lo que cambiará su vida a partir de ahora.
Mariñas además de muchas historias anécdotas sobre la crónica rosa, también cosechó amigos en la profesión. Famosos o compañeros de trabajo hicieron grandes migas con el periodista, prueba de ello, el incontable número de mensajes de rostros conocidos que lamentan su muerte. Las redes sociales se convertían el 10 de mayo en un continuo goteo de dedicatorias hacia él y de mensajes especiales de aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerle.