Irene Rosales no es muy dada a compartir aspectos personales de su vida. La mujer de Kiko Rivera dedica su vida a las redes sociales, pero mide con cautela qué publicaciones personales compartir en Instagram. Sin embargo, de vez en cuando nos sorprende con alguna sorpresa. Ella ha demostrado ser ya la manitas de su casa y este miércoles se ha propuesto redecorar el cuarto de estudio de sus hijas, Ana y Carlota.
La 'influencer' ha redecorado el cuarto de estudio de sus hijas
Redes sociales.
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El cuarto de estudio de sus hijas
Desde que se mudaron a su casa nueva, Irene y Kiko tenían algunos cambios pendientes por hacer. Sin embargo, las obligaciones profesionales se lo han impedido. Ahora la que fuera colaboradora de ‘Viva la vida’ tiene más tiempo y que está instalada en su casa de Sevilla, esta ha encontrado el momento perfecto para comprar unos muebles y unas sillas y redecorar el cuarto de estudios de sus hijas.
Sus hijas se van haciendo mayores
Aunque todavía son pequeñas, Ana ya podría tener deberes que hacer. Esto ha llevado a Irene a comprar un escritorio y dos sillas. Después de montarlo, no ha dudado en enseñar el resultado. Y no puede quedar mejor. Un escritorio blanco con dos sillas rosas iguales para que cada una de sus hijas tenga la suya. Ha añadido un clasificador y también una cesta para meter los lápices. De esa forma, todo lo tienen a mano.
Nos ha enseñado su cocina
Llevan meses instalados en su nuevo hogar, que se encuentra también en Castilleja de la Cuesta en Sevilla. No pueden estar más felices y poco a poco van enseñando algunas estancias. Hace unas horas, Irene mostraba su cocina, que está revestida con azulejos blancos. Las puertas y los muebles también son blancos, lo que convierte el ambiente en más agradable.
El dormitorio principal
Hace unos meses no dudaba en abrir una de las estancias más desconocidas de su nueva casa: el dormitorio principal, en el que duerme la pareja. La sevillana ha enseñado orgullosa la cama en la que duerme cada día junto a su marido. Se trata de una estructura de madera oscura con un colchón de lo más cómodo. La habitación que tienen está bastante poco decorada. Han elegido una combinación de muebles oscuros. La cama tiene una estructura oscura con cabecero con cuadros tallados en el mismo. Mesillas de noche del mismo color oscuros y armario empotrado con espejos en las puertas.
Una terraza amplia
A cambio del pequeño jardín que tenían en la otra casa, Kiko e Irene tienen ahora una terraza bastante grande, donde pueden reunirse con su amplio grupo de amigos. Allí han colocado una piscina de plástico para poder disfrutar de baños cuando en Sevilla hay altas temperaturas, que en verano es muy común.