La ruptura es un hecho. Y más después de ver que Íñigo Onieva acaba de sacar sus pertenencias de la casa de Tamara Falcó en pleno centro de Madrid para llevarlas a casa de su madre, Carolina Molas, que está en la exclusiva urbanización de La Moraleja. Pero ni rastro del empresario, que continúa refugiado en algún lugar que se desconoce. La última vez que lo vimos fue el pasado viernes 23 de septiembre cuando desmentía la infidelidad a su llegada a una boda junto a su todavía prometida.
Un operario de mudanzas recoge las cosas de Íñigo Onieva
Vídeo: Europa Press.
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A media mañana un camión de mudanzas ha llegado al piso en el que vivía la pareja en el madrileño barrio de Las Salesas y ha sacado todas las pertenencias del joven. Entre las cosas que han sacado están una decena de cajas de tamaño mediano, numerosos portatrajes e incluso un llamativo casco de moto color amarillo flúor. Con este casco lo hemos visto en varias ocasiones cuando se ha dejado ver con su moto, que todavía sigue aparcada en el exterior del bloque.
El operario de la empresa de mudanzas ha tenido que hacer varios paseos hasta el interior de la casa de Tamara. Ella lleva días sin aparecer por su casa, ya que desde el sábado 24 de septiembre está instalada en casa de su madre, Isabel Preysler, en la urbanización Puerta del Hierro en Madrid. De hecho, ha llegado hace apenas unas horas a Madrid procedente de México.
Las pertenencias del empresario ya están en casa de su madre
Vídeo: Europa Press.
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Íñigo Onieva lleva las pertenencias que ha sacado de casa de Tamara Falcó a casa de su madre. Los operarios han ido directamente de la casa de la marquesa de Griñón al domicilio de la madre del empresario en La Moraleja para dejar sus enseres. Le han abierto la puerta grande y han entrado hasta dentro para evitar las miradas indiscretas. Los trabajadores de mudanzas no han querido desvelar si han podido ver a Onieva al descargar las pertenencias del joven.