María Patiño sigue siendo noticia después de que anunciara su boda sorpresa con su pareja desde hace 13 años, el actor Ricardo Rodríguez. La colaboradora de televisión ha elegido Sri Lanka para disfrutar de sus vacaciones de verano, el destino que precisamente ha elegido para dar el 'sí, quiero'.
María Patiño sorprendió a todos con su boda sorpresa
El lugar elegido para celebrar este enlace sorpresa, que no tiene validez en España hasta que no se haga el trámite pertinente en nuestro país, ha sido la playa. Ella misma desvelaba que no podían estar más emocionados y felices con haber dado este paso. "Es la boda de mis sueños desde que era niña", explicaba."No he preparado absolutamente nada, llegué aquí. Se decidió el día antes y fue cogiendo forma una semana antes, con el traje. No tenía nada planificado pero ha sido todo maravilloso, llegué aquí y coincidió que podían hacer lo que yo siempre había soñado. Me dijeron que me dejara llevar, que lo dejara fluir y fluyó. No imaginé que Sri Lanka iba a ser tan especial", comentaba.
Ha celebrado la boda que soñaba desde pequeña
Detalles que hicieron de esta boda muy especial
El lugar elegido para celebrar la boda ha sido el Surf Camp Dreamsea Sri Lanka, localizado en el Ahangama, el mismo lugar en el que ha pasado sus primeros días como casada. Se trata de un lugar perfecto para los amantes del surf y del yoga. Tal y como ellos mismos dicen en su página web, es el lugar perfecto para conectar con uno mismo y disfrutar de la cultura, la naturaleza y la gastronomía.
María Patiño y Ricardo Rodríguez podrían haber elegido el paquete de pareja, que cuesta 1.458 euros por dos personas ocho días y siete noches. El alojamiento es en habitación doble e incluye siete desayunos y cinco cenas, y se podrá elegir la mejor combinación para cada uno: dos experiencias de surf o dos experiencias de yoga o una experiencia de surf y otra de yoga.
Un enclave rodeado de naturaleza
El hotel está situado en primera línea de playa. El lugar en el que se han alojado es un pequeño hotel con pocas habitaciones y decorado al más puro estilo boho chic. Tiene un extenso jardín con
sombrillas y esterillas para que los clientes disfruten de las vistas. El hotel está rodeado de palmeras.
Vistas espectaculares al mar
Este fue el escenario elegido para su boda
El jardín del hotel fue la situación elegida por la pareja para darse el 'sí, quiero'. Y es que no puede ser más espectacular, no solo por la decoración del hotel, también porque se casaron con vistas al mar.
Un hotel de pocas habitaciones
Habitaciones con terraza
Hamacas para descansar con vistas
El cliente puede elegir entre habitación con cama de matrimonio o dos camas individuales. Eso sí, todas las habitaciones están decoradas al detalle. Camas con dosel y mosquiteras para que los que se alojen estén cómodos.
El color que predomina es el blanco y la decoración sencilla con el espíritu de la isla, relajado y hippie.Camas con mosquiteras