Gisela habla como nunca de su historia con Bustamante y los romances secretos de 'Operación Triunfo': "En la academia pasaban cosas, necesitábamos cariño"

Se ha convertido en una de las voces más reconocidas de nuestro país desde que saliera de la academia de 'Operación Triunfo'. Desde que la conociéramos, formando parte de la primera edición del concurso de talentos, Gisela ha marcado a toda una generación y lo sigue haciendo gracias a su voz Disney, dando vida a la mismísima Elsa de Arendelle en canciones tan icónicas como 'Suéltalo' o 'Muéstrate' o aquel inolvidable 'Aquella estrella de allá'. Ahora, además de ser actriz de musicales, poner su voz a canciones Disney y seguir trabajando en su música, Gisela ha dado un paso más y se ha atrevido a formar parte de la nueva edición de 'Tu cara me suena', demostrando que hasta eso de imitar lo domina.

Su carrera es tan extensa y exitosa que se ha sentado, hoy, en 'Y ahora Sonsoles' para hacer un repaso de una trayectoria que ha marcado a cientos y cientos de personas. Y en su repaso no podía faltar su paso por 'OT', donde quedó en octava posición y compartió escenario con Chenoa, David Bisbal, Bustamante, Natalia, Geno, Nuria Fergó, Álex Casademunt, Manu Tenorio... De allí se llevó grandes amigos, algunas como hermanas como es el caso de Chenoa y Natalia, y hasta historias de amor... aunque fallidas.

Gisela protagonizó un romance con David Bustamante durante su paso por 'OT' y aunque ha dejado claro que era "un secreto a voces" que sabía todo el mundo, lo cierto es que no se sabía todo. Y ha hablado sin tapujos en el programa de Antena 3. "Fue una cosa normal: chica gusta chico, chico gusta chica... nos mirábamos bastante porque no había nadie más, al final el roce hace el cariño y necesitábamos un poco de cariñito extra, así que nos lo dimos mutuamente".

Casi cuatro meses encerrados dan para mucho, y no solo a ella. La catalana ha confesado que "se oía todo" cuando sus compañeros se liaban en la habitación, que todos compartían, "dormíamos todos juntos, era una fantasía". "Se ponían unas sábanas así un poco... yo no puedo hablar por los demás pero lo que se sabe, se sabe: Chenoa-Bisbal, Álex y Vero... Rosa creo que no se lió con nadie, Nuria Fergó también se habló mucho... Geno creo que no porque salió la primera, no le dio tiempo. Allí si te quedabas, pasaba algo, era por desgaste de tiempo ya". 

"Bustamante me dio un beso en el pasillo y algo pasó, que nos pillaron las cámaras, es que no me acuerdo bien", ha confesado sobre su historia con el asturiano. "Fue un beso de cariño, de amor, de enamoramiento... Estaba enamoriscada", ha dicho abiertamente, "él supongo que también, esto es ida y vuelta si no qué triste".

Hoy en día, sin embargo, no tienen relación. "Es que al acabar la academia, se acabó ya... al acabar la gira ya se acaba. Y durante la gira estaba la cosa diluida ya", ha asegurado en su conversación con Sonsoles Ónega.

"Éramos una familia"

Gisela ha contado abiertamente que por la mañana todos actuaban con naturalidad, y es que allí "éramos jóvenes, solo nos veíamos entre nosotros y no podíamos ni hablar con nuestras familias... cuando necesitábamos un abrazo, un beso o un poco de calor, solo estaban nuestros compañeros, entonces con unos tenías más afinidad, con otros menos, con otros saltan chispas... Te dejas llevar porque eres joven, estás soltero y no te importa, la vida es eso", ha terminado contando.

La maternidad, una dura batalla para Gisela

Ahora, Gisela se encuentra en uno de sus mejores momentos profesionales, pero también personales. Presume de una gran alegría: su pequeño Indiana, que ya cumple un año y que ha sido todo un sueño para ella. "Conocimos el nombre de Indiana a través de Indiana Jones, para nosotros era nombre de chico, obviamente, pero lo consideramos unisex, así que como no queríamos saber si era niño o niña, decidimos que se le quedaba ese nombre fuese lo que fuese", ha desvelado.

Ser madre siempre fue uno de los sueños de Gisela que, tras 5 años de dura lucha, consiguió cumplir a los 45. "Cuando te pones, no siempre viene cuando tú quieres", asegura. La maternidad no ha sido nada fácil para Gisela, que ha tenido que pasar por quirófanos, dolores y operaciones hasta conseguir tener a Indiana. "Lloré muchísimo porque es algo irremplazable, el vacío que te va a llegar es muy difícil de gestionar si no puedes ser madre", cuenta.

"Las cosas llegan cuando tienen que llegar, y ya está", ha terminado diciendo, "tener hijos o no tenerlos es una decisión superrespetable, pero cuando quieres y no puedes... lloras muchísimo, aunque no se acaba el mundo".