Tras varios meses de incertidumbre sobre el futuro incierto de Frank Cuesta, su proceso judicial ha terminado. El activista ha sido condenado a pagar una multa de 30.00 bat, lo que sería al cambio unos 800 euros, por posesión ilegal de animales protegidos. Así lo anuncia la sentencia del Tribunal Provincial de Kanchanaburi, en el oeste de Tailandia y lo confirma su abogado, Metapon Suwancharern. El letrado tailandés ha hecho pública la condena de Frank Cuesta después de todas las polémicas en las que se ha visto envuelto su cliente.
Ha sido este miércoles en torno a las 9 horas de la mañana de Tailandia cuando Frank Cuesta legaba al juzgado acompañado por su abogado. Permaneció allí alrededor de tres horas. Precisamente, fue un oficial del Tribunal de Kanchanaburi quien reveló a la agencia que había sido este miércoles cuando se había leído la sentencia del juicio contra Frank Cuesta, aunque no quiso dar más detalles sobre qué había pasado. Por su parte, el youtuber negó que había sido este miércoles cuando se había leído la sentencia. Según sus palabras, se había desplazado a firmar unos documentos como hace cada semana: "Dentro de un mes sabré lo que pasa. Habrá una sentencia pero no me preocupa", explicó.
Frank Cuesta, en su santuario de Tailandia.
Youtube
Frank Cuesta ha asegurado que todavía no tiene la sentencia en firme a pesar de que su abogado lo ha confirmado
En conversaciones con la agencia EFE, el abogado de Frank Cuesta ha hablado sobre la condena de su cliente. “No ha habido pena de prisión, solo una multa de 30.000 bat por posesión de animales protegidos”, ha dicho. Por otra parte, ha revelado que se encuentran estudiando si recurrir o no al fallo, aunque según sus palabras "lo más probable" es que no lo hagan, ya que la condena no ha sido tan fatídica como se esperaba en un primer momento.
Precisamente, en las últimas horas, Frank Cuesta rompía su silencio tras semanas alejado de la pequeña pantalla y hablaba sobre ello. El youtuber reaparecía en 'Código 1o', programa de Cuatro en el que revelaba en qué punto se encontraba: "Yo llevo aquí 26 años y nunca jamás había tenido ningún problema con la policía. De hecho, el que me conoce y ha estado aquí sabe que tengo muy buen contacto con toda la policía local", decía. Horas antes de conocer el fallo de la jueza, aseguraba que todavía no tenía clara cuál iba a ser la sentencia que le esperaba: "Fui al juzgado, hablé con la jueza, me puso una fianza. Le dije las cosas como son. Si no tengo una licencia para tener unas nutrias en ese momento me tengo que declarar culpable porque no le voy a contar una milonga", ha dicho, revelando que además es consciente de que "eso conlleva una pena".
Frank Cuesta, en Código 10
CUATRO
Frank Cuesta reapareció en 'Código 10' de CUATRO en las últimas horas para hablar sobre en qué punto se encontraba su estado en Tailandia
A pesar de que todavía no se conocía la sentencia, Frank Cuesta aseguraba que no creía que fuera ir a prisión por este delito: "Estoy expectante porque sé que voy a tener una condena. ¿Voy a entrar en la cárcel? Supongo que no, pero obviamente es algo de lo que aprendes". En clave de humor, ha explicado que ahora lo tiene todo en orden para no verse salpicado por ningún otro problema legal: "Tenemos en orden hasta el seguro de las ruedas del coche, ya no va a haber ningún cable suelto por ahí", explicaba en el citado programa.
Durante su conexión con el espacio de Cuatro, el activista dejó claro que en ningún momento piensa marcharse de Tailandia. Ese ha sido su hogar durante tantos años, que ahora no quiere dejarlo atrás: "Es mi casa, mi hogar y la tierra que me dio lo más importante de mi vida, que son mis hijos. Yo adoro Tailandia y no tengo ningún problema con el país. Si me tengo que ir porque me echan, me deportan o cualquier otra razón, pues evidentemente yo me iría, pero para mí sería terrible tener que irme de Tailandia. Espero que algún día cuando me muera pueda ser aquí y puedan esparcir mis cenizas por todo el santuario. Eso es lo que quiero".
Frank Cuesta, que lleva años viviendo en Tailandia y que se encontraba en libertad provisional, fue detenido el pasado 27 de febrero por presunta posesión ilegal de animales salvajes protegidos en su Santuario Libertad, una superficie de 37 hectáreas, es decir, 370.000 metros cuadrados de bosque y tierras, en el que supuestamente da refugio a los animales. Fue un email anónimo el que advirtió a la policía de este hecho, del que se han descubierto algunos detalles, entre otros su contenido. "Se afirmaba que un extranjero estaba en posesión de animales salvajes protegidos sin permiso, como nutrias, loris perezosos y otros", cuentan las autoridades.