Fran Rivera ha regresado a los ruedos dos años de manera 'oficial' después de cortarse la coleta. Hace unos días reaparecía en una corrida benéfica en Granada, pero la de ayer fue su vuelta al toreo por la puerta grande: junto a otras grandes figuras, en la Feria del Caballo de Jerez, y con una testigo de excepción: su hija Tana, a la que ha dedicado su corrida ahora que retoma el capote.

Su retorno a las plazas después de dos años fuera de ellas
FRAN RIVERA

El diestro decidió cortarse la coleta en 2017. Anunció su retirada en la tradicional corrida Goyesca de Ronda, en septiembre de 2017. Ahora, dos años después, vuelve a vestirse de luces y a ponerse delante de un toro. Ayer lo hizo en compañía de otros grandes maestros, -y grandes amigos-, como Morante de la Puebla y El Juli. Y ante la atenta mirada de su hija mayor, Tana, quien no quiso perderse la gran tarde en el coso de su padre.

Su hija, muy atenta a su padre
TANA RIVERA

Tana no se perdió la corrida de su padre en Jerez, con motivo de la Feria del Caballo de la ciudad. La joven acudía en compañía de una amiga, y no perdió detalle de los movimientos de su padre, que volvía a vestirse de luces tras dos años alejado de los ruedos.

Con Morante de la Puebla
FRAN RIVERA, MORANTE DE LA PUEBLA

De nuevo, vestido de luces
FRAN RIVERA

Fran dedica la corrida a Tana, sentada en las gradas
FRAN RIVERA

Rodeado de buenos amigos
FRAN RIVERA, JUAN JOZÁ PADILLA, MORANTE, EL JULI

Con grandes figuras: Morante y El Juli
FRAN RIVERA, EL JULI, MORANTE

Un torero de casta
FRAN RIVERA