Esta actriz de Hollywood viaja en el metro como cualquier otra persona ¿La reconoces?

Atrás quedó aquella sensación de admirar a estrellas del celuloide intocables, inalcanzables, inaccesibles.

Parte de la admiración residía en esa faceta, en la de ser personas cuya vida era un misterio, que pertenecían a otro mundo al que ningún ser humano 'terrenal' podía acceder.

La época dorada de Hollywood quedó atrás y la prueba está en que hace años habría sido impensable entrar al metro y coincidir con alguno de esos actores o actrices que nos hacían soñar.

Pero Nueva York es así. Es la ciudad de los sueños donde todo puede ocurrir. ¿Y quién te dice que no es posible que un día entres en el metro y tengas la oportunidad de sentarte junto a Katie Holmes?

Ahí la tenéis, compartiendo asiento con otros ciudadanos de a pie, que regresan del trabajo cansados. Ella también parece estar agotada, tanto que se duerme y le falta apoyar su cabeza sobre el hombro de su vecino.

La escena es tan irreal e improbable que ninguno de los presentes parece percatarse de la identidad de su compañera de viaje. También es cierto que Katie cubre su rostro con unas enormes gafas de sol.

Tras el viaje en metro, la actriz paseó por las calles de Manhattan y aprovechó para irse de compras.