Senegal ha sido el destino al que Sara Carbonero ha ido de la mano de Unicef.
Se trata de un viaje solidario que ha marcado a la periodista y en el que se ha enfrentado y ha vivido de cerca la dura realidad de miles de personas.
Sara ha publicado muchas fotos en su cuenta de Instagram en la que se la puede ver en diferentes situaciones, muchas de ellas muy atenta de los niños y niñas.
Empaquetando comida en el almacén de suministros de Unicef, visitando a niños recién nacidos en hospitales u ofreciendo su cariño a niñas víctimas de abusos sexuales.
Su especial interés por los más pequeños en este viaje, ha hecho también que se disparen los rumores de que, además de un viaje solidario, la periodista podría estar planteándose la posibilidad de adoptar.
Sea cuales sean las razones que han movido a Sara Carbonero a viajar hasta Senegal, lo cierto es que este viaje la ha marcado profundamente.
Admirada con la fuerza de los más desfavorecidos
"Aquí estoy con Amanatou y su hijo Detier que nació prematuro y está siguiendo el método canguro. Ahora tiene un mes de vida. Gracias al contacto piel con piel durante 24 horas al día sobre el pecho de su madre -funciona como una incubadora natural- el niño recibe la seguridad, el calor y las mejores condiciones para salir adelante".
“Cosas sencillas que salvan vidas”
"Es alucinante que algo tan pequeño como lo que tengo en mi mano posea la capacidad de salvar una vida. Se trata de un alimento terapéutico listo para usar para niños con desnutrición aguda grave. Compuesto principalmente por cacahuete y enriquecido con vitaminas. Es solo uno de los productos que hemos encontrado hoy en el almacén de suministros de Unicef en Dakar. También pastillas potabilizadoras, jabón, kits de higiene, kits de desarrollo infantil temprano para casos de emergencia y un montón de cosas más. Cosas sencillas que salvan vidas".
“La vida en estado puro”
"Este precioso bebé todavía no tiene ni una hora de vida. Tampoco tiene nombre, se lo pondrán justo una semana después de nacer en su ceremonia de bautismo. Mame Marie Hamme, su mamá, tumbada al lado en la camilla nos contaba que todo había salido muy bien y que estaba feliz por el nacimiento de su hija, uno de los cuatro bebés que nacen al día en el centro de salud Keur Massar (un total de 1349 el año pasado). La paz del momento contrastaba con lo que ocurría justo en la sala de al lado donde una mujer gritaba y sollozaba mientras sujetaba su barriga con una mano y un rosario con la otra intentando calmar los terribles dolores de las contracciones. La vida en estado puro".
Sara con las niñas víctimas de abusos sexuales
"Una vez que entras en La Maison Rose ya nada volverá a ser igual. En el año 2008 una mujer francesa visitó este suburbio de Dakar y enseguida supo que su vida cambiaría para siempre. Dejó su hogar, su país y se alejó de su familia para poner en marcha una casa de acogida que da cobijo a niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual, psicológica y física, matrimonio infantil y abandono".
Admirable labor
Sara posa orgullosa con las responsables del centro de ayuda a niñas víctimas de abusos.