Miriam Saavedra parece que poco a poco se ha ido quitando los problemas de encima. Atrás esté dejando su batalla mediática con Carlos Lozano, el hombre con el que tenía intención de casarse, formar una familia y envejecer, pero del que se desenamoró, todo contado capítulo a capítulo en un plató de televisión. También se ha quitado de encima el entuerto judicial tras la demanda que Antonio Pavón interpuso contra ella por supuestamente contravenir lo establecido en un contrato de representación, del que la “princesa inca” ha resultado vencedora. Pero si de algo se está hablando este jueves es de lo más evidente que se ha quitado Miriam Saavedra, a pesar de que ya comience a refrescar: ¡la ropa!
Miriam Saavedra ha decidido compartir con sus seguidores de Instagram una ardiente fotografía en la que aparece en bikini en la playa. Una foto cargada de erotismo por la pose y por cómo la controvertida estrella de la televisión peruana trata de conquistar a la cámara con su mirada, mientras su cuerpo, mojado por las olas del mar, está parcialmente cubierto de arena. Una escena que está llamando poderosamente la atención de sus seguidores, que no han dudado en alabar su trabajada silueta, así como la facilidad con la que consigue que un mero gesto esté cargado de sensualidad, pese a resultar tan rutinario como darse un chapuzón en la playa.
Eso sí, también los hay que se extrañan de que estas fotografías sigan dando envidia en las redes sociales, una vez que el verano ya ha llegado a su fin y el común de los mortales ha regresado a la rutina del trabajo, los estudios, la familia y, aún peor, los abrigos. Aunque en el enclave en el que se encuentra Miriam Saavedra un abrigo desentone mucho, el resto vemos sus fotos más ardientes con la amenaza del frío otoño y con la única vía de escape que ver a los pocos afortunados que aún tienen vacaciones disfrutar desde las redes sociales.
Miriam Saavedra, licenciada en seducción
Los seguidores de Miriam Saavedra están muy acostumbrados ya a las fotos de alto voltaje que comparte en sus redes sociales. Quizá ahí radica parte de su triunfo en Instagram, donde atesora más de 220.000 seguidores, la gran mayoría de ellos hombres, que conviven con fotos de infarto con la promesa de que siempre aparecerá otra más que supere a la anterior.
Y es que la exnovia de Carlos Lozano sabe cómo insinuar sin llegar a saltarse la estricta censura de Instagram con sus posados más calientes, a la vez que presume de sus modelitos de moda que conquistan al sector femenino. Una forma de atraer a todos a su perfil, entre la vertiente más sensual y aquella más estilística.