Si algo ha marcado este último fin de semana, es la celebración de varias bodas dentro del panorama nacional, llamando especialmente la atención la de Edurne y David De Gea. Tras doce años de relación, la cantante y el futbolista han decidido poner el broche de oro a su historia de amor dándose el "sí, quiero" en una ceremonia que tenía lugar en el exclusivo Les Pedreres de Lhitica de S’Hostal, en Menorca. Una isla paradisíaca a la que se desplazaron todos sus seres queridos con el objetivo de disfrutar al máximo del inicio de la nueva etapa vital de la pareja.

Edurne vestido blanco preboda

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El impoluto estilismo ibicenco de Edurne en su preboda en Menorca

Edurne y De Gea posando en el día de su boda. (Foto: Gtres)
Edurne y De Gea posando en el día de su boda. (Foto: Gtres)

Como no podía ser de otra manera, los dos protagonistas de la velada han querido compartir con sus seguidores de Instagram algunos recuerdos de su gran día. Sin embargo, hay otros que han preferido guardar en su más absoluta intimidad y que han salido a la luz ahora en redes sociales como Twitter. Y es que, han sido muchos los usuarios que han hecho hincapié en la aparición de un elemento muy poco estético en las imágenes nupciales de la intérprete y el portero del Manchester United, que podrían no haber elegido muy bien el encuadre de sus fotos.

Pese a que Menorca se caracteriza por sus parajes idílicos y por la naturaleza de sus rincones, una grúa se ha convertido en la gran protagonista de las instantáneas de boda de Edurne y De Gea. Algo que no han pasado por alto sus seguidores, que en cuestión de instantes han llenado el universo 2.0 de imágenes en las que destacan que la pareja escogiera un fondo tan desacertado para posar en unas fotografías que indudablemente marcan un antes y un después en su vida.

Edurne y De Gea posando en el día de su boda. (Foto: Gtres)
Edurne y De Gea posando en el día de su boda. (Foto: Gtres)

Edurne y De Gea, una historia de amor marcada por la discreción

Sea como fuere, no cabe duda de que el 1 de julio de 2023 pasará a estar marcado con letras de oro en el calendario del matrimonio. Fue en 2010 cuando Edurne y De Gea cruzaron miradas por primera vez, probablemente sin llegar a imaginar que sus vidas se unirían más de una década después con su paso por el altar. Desde ese momento, la artista y el guardameta se han consagrado como uno de los tándem más solidos del país, haciendo caso omiso a los rumores que en algunos momentos han azotado su noviazgo y sellando su amor con la llegada al mundo de su hija Yanay.