La denunciante ha rechazado una indemnización económica a la que tiene derecho por daños y perjuicios por parte del jugador.

El pasado 20 de enero Dani Alves era arrestado y entraba en prisión sin fianza por orden de la jueza de Instrucción número 15 de Barcelona por una presunta agresión sexual. Desde entonces, se ha hecho pública la declaración de la denunciante y los medios de comunicación se encuentran a las puertas de la cárcel de Brians 1, situada en Sant Esteve de Sesrovires, para conocer la última hora del caso. A este respecto, se ha desvelado que el brasileño está tocado anímicamente, no come y no ha podido realizar ninguna llamada telefónica. 

Dani Alves, "destrozado y sin querer comer" en sus primeras horas en prisión
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Dani Alves ha pasado su primera noche en la cárcel y, según se ha hecho público en 'Fiesta', "está completamente destrozado". El brasileño está en una celda individual y se ha tenido que duchar con agua fría. El jugador de tubo llegaba al centro penitenciario tan solo con una pequeña bolsa de plástico en la que se encontraban unos cordones. No tiene a su disposición el móvil y por ello no puede realizar ninguna llamada porque no recuerda ningún número de teléfono. De la misma forma, está tocado anímicamente y se ha negado a comer. "Rechazó la cena, solo quiso comer un poco de fruta. Parecía que no tenía ninguna emoción, hasta se le ofreció una pastilla para poder dormir, pero la rechazó", insisten.

Hasta el momento, Dani Alves ha cambiado de declaración hasta en tres ocasiones. En un primer momento, el futbolista negó los hechos y aseguró que no conocía a la denunciante. Después, confirmó que sí la había visto, pero que no ocurrió nada. Por último, alegó que fue la joven quien se abalanzó sobre él. Según explica TV3, el brasileño tuvo un comportamiento totalmente narcisista, creyéndose impune delante de la jueza que instruye el caso. 

Dani Alves
Foto: Gtres

La víctima renuncia a ser indemnizada económicamente

La joven de 23 años que interpuso la denuncia contra Dani Alves ha rechazado una indemnización económica a la que tiene derecho por daños y perjuicios por parte del jugador. Lo único que desea es que se haga justicia y no quede impune, tal y como ha revelado en las últimas horas 'El País'. La presunta violación tuvo lugar en la madrugada del 30 al 331 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. El brasileño invitó a la chica y a sus dos amigas a beber cava y, según la versión de la denunciante, este empezó a tontear con las tres hasta el punto de invadir su espacio personal y llegando a tocarlas. El que fuera jugador del FC Barcelona le señala una puerta, que ella no sabe a dónde conduce, e insiste para que le siga.

«Cuando entra se da cuenta que está en un baño muy pequeño y ella quiere salir pero cuenta que el futbolista se lo impide y haciendo uso de la violencia, según el relato de la joven, la abofetea y termina violándola. Alves la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular», explican en ‘El Periódico’.