El que fuera chófer de María Teresa Campos y casi un tercer hijo para la recordada presentadora ha rehecho su vida lejos de Terelu y Carmen y también de los platós de la televisión. Tras pasar por GH VIP y atravesar una época sin empleo ni ingresos, Gustavo Guillermo González, de 48 años, ha reconducido su vida laboral en la venta de casas de alto standing.
El antiguo chófer de María Teresa Campos posa feliz con un compañero de trabajo
Ha olvidado su pasado televisivo
Según él mismo ha informado a través de sus redes sociales, está encantado con su nueva faceta en el sector del comercio de propiedades. La oficina de ventas de Gustavo se encuentra en el centro de Madrid pero su red clientelar se extiende a lo largo y ancho de toda la geografía: Marbella, Chiclana, la Cornisa Cantábrica y, por supuesto, las zonas más exclusivas de la Comunidad Capital.
Plenamente integrado en el grupo comercial de Javier Villalba, Gustavo aparece exultante en las imágenes promocionales. “Si lo que quieres es vender bien, lo nuestro es hacerlo posible”, reza uno de los eslóganes que muestran al ex chófer de María Teresa como reclamo de los servicios.
Instagram del equipo de Javier Villalba
Para celebrar la buena marcha del sector, Gustavo y sus compañeros han viajado a Estados Unidos y cuentan con envidiables fotografías tomadas en enclaves tan emblemáticos como Nueva Orleans o Las Vegas, donde incluso recibieron un premio por sus ventas.
Sus problemas financieros
Europa Press
Esta oportunidad laboral ha salvado, literalmente, a Gustavo Guillermo que tras el fallecimiento de María Teresa Campos y su frustrada conversión en personaje televisivo pasaba por un bache financiero de calado. Sus problemas de liquidez llegaron a a afectar a su relación sentimental con Ainhoa, su pareja desde hace años. "Ella está al 100 con él, pero no consigue que remonte, que tome decisiones y se muestre animado y eso termina cansando y minando la relación. Últimamente discuten mucho. Ella además conoce muy bien la relación que su novio tuvo con Teresa y le molesta hasta lo más profundo del corazón lo mal que se están portando ahora sus hijas con él", declaró en su momento Yola Berrocal, que fue su representante artística.
Protagonizó la última entrevista de Teresa para SEMANA
Un año antes de morir, María Teresa quiso reconocer a Gustavo en sociedad y darle su lugar públicamente: a su lado. Y quiso que fuera SEMANA quien les hiciera una entrevista juntos. “He querido hacer esta entrevista porque le tengo aprecio y lo quiero. Él y yo hemos vivido muchas cosas juntos y, a la hora de la verdad, de la única de la que se habla es de mí y creo que eso es injusto”, decía la malagueña que recordaba que en 2017 fue él quien le salvó la vida cuando identificó que estaba padeciendo un ictus.
En aquella exclusiva María Teresa desveló como llegó Gustavo a su vida: Él llevaba y traía a los invitados de la cadena y Carmen y Terelu le ofrecieron trabajar en exclusiva como chófer de la matriarca del clan. “No lo dudé ni un segundo porque además yo la admiraba mucho”, aseguraba.
Distanciado de “sus hermanas” Carmen y Terelu
A pesar de que pasó los últimos 30 años de su vida vinculado al clan Campos, en los últimos años la relación de Gustavo con las hijas de María Teresa resultaba inexistentes. La decisión del guardián de los secretos de participar en GH VIP pocos días después de la muerte de la presentadora sentó mal a las hermanas Borrego que desde ese momento decidieron ponerle la cruz.
En los últimos años de lucidez de María Teresa, la presentadora se preocupó por el futuro de su chófer. Campos intentó ayudarlo para que se especializara en alguna rama televisiva o sintiera inquietud por algo: "Le decía que estudiara algún curso de realización o producción y recuerdo que cuando ella estaba en ¡Qué tiempo tan feliz! le decía que se fuera a la parte técnica y aprendiera", contaba una fuente próxima a la familia. Esta misma persona asegura que "Teresa siempre fue muy espléndida" y no sólo con Gustavo, también, aunque indirectamente, con su pareja, Ainhoa.
Discrepancias sobre su despido
En este clima, ni las Campos ni Gustavo llegaron a un entendimiento sobre cómo se produjo la salida profesional del antiguo chófer de María Teresa. Mientras él dice que presentó su dimisión porque en los últimos meses de vida de la presentadora hubo “muchas cosas que no le han gustado, no se ha sentido cómodo y no se ha sentido querido”. “Hay momentos en el que es familia y otras en las que es el chófer”, declaró su pareja Ainhoa.
La visión de las hijas y la nieta de María Teresa es diametralmente opuesta: “Gustavo es un trabajador de mi abuela al que se ha tratado como familia", dijo Alejandra Rubio que subrayó que Gustavo dimitió por correo electrónico en el peor momento de del clan “para entrar en Gran Hermano”.