Maria Shriver ha reaparecido en Santa Mónica (California), sin embargo, su rostro está completamente diferente al de hace algún tiempo.

Maria Shriver, la ex de Arnold Schwarzenegger, se acaba de convertir en noticia. Ha reaparecido visiblemente cambiada y tras hacerse algunos evidentes retoques, en especial en su frente, la cual llama poderosamente la atención. A sus 66 años ha sido vista en plena calle en Santa Mónica (California), unas imágenes que llegan un año después de divorciarse. Aunque la pareja puso punto y final a su matrimonio en el año 2011, fue una década más tarde cuando lo oficializaron y cuando llegaron a un acuerdo económico de 400 millones de dólares. Pero, ¿por qué han causado tanto revuelo estas fotos publicadas en el Daily Mail?

Su belleza siempre ha sido innegable. Unos enormes ojos azules, una sonrisa increíble y un pelazo eran solo algunas de sus características hasta que la periodista estadounidense ha sufrido una metamorfosis, quién sabe si pasando previamente por quirófano. Con el aspecto un poco desaliñado, el pelo cardado y un look deportivo, Maria Shriver sonríe a los fotógrafos que le tomaron estas imágenes que poco después se han convertido en virales. Muchos se han preguntado qué retoques u operaciones se ha realizado o si simplemente se debe a que no lleva maquillaje y a que luce un rostro o gesto distinto al mostrado delante de las cámaras.Maria Shriver ha sido vista hace unos días visitando la casa que se está construyendo en Santa Mónica, de hecho, se pudo ver cómo en sus manos llevaba los planos de la vivienda. Parece que se está tomando esa etapa de manera muy relajada, muestra de ello, la enorme sonrisa que le acompañó durante su paseo.

Arnold Schwarzenegger
Gtres

Hay otros famosos que han cambiado muchas facciones de su rostro al entrar en quirófano. Por ejemplo, Nicol Kidman, Meg Ryan, Lady Gaga, Courtney Cox, Mickey Rourke o Lindsay Lohan, artistas que quisieron modificar su físico, pero que, según algunos, se pasaron de frenada. Lifting, botox, operación de párpados o inyecciones de ácido hialurónico son solo algunos de los cambios por los que apostaron. Eso sí, no siempre fueron un acierto.