Carolina, madre de Iñigo Onieva, ha estallado en las puertas de su casa en La Moraleja al toparse con la prensa gráfica.

La tensión en el entorno de Íñigo Onieva es máxima. Desde que Tamara Falcó anunciase su ruptura con el madrileño eliminando las fotos de su compromiso de su cuenta de Instagram, en las familias de ambas partes reina la inquietud. Este jueves, Carolina Molas, la madre del diseñador de coches no ha podido reprimir sus nervios. Al salir de su domicilio en la urbanización madrileña de La Moraleja, ha estallado: "¡Me voy a matar, no podéis perseguirme a mí! Soy una persona anónima".

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Video: Europa Press

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Visiblemente agobiada, la madre del madrileño ha abroncado a la prensa gráfica que se ha agolpado en las inmediaciones de su residencia. "No me grabes, que no os dejo que me grabéis. Me parece increíble", se ha quejado a primera hora de la tarde. Poco después, a su regreso a su residencia, se ha mostrado más tranquila, pero las cámaras la han inmortalizado mientras rompía a llorar. No es para menos. En apenas una semana, la vida sentimental de su hijo se ha convertido en la noticia del corazón más destacada de los últimos años. Por primera vez hemos sido testigos de una ruptura contada y seguida, casi minuto a minuto, en las redes sociales. La sonada ruptura entre Iñigo Onieva y Tamara Falcó ha sido un auténtico fenómeno tanto en medios como en las redes sociales. Y la familia del relaciones públicas, poco acostumbrada a tanta exposición mediática, está al límite.

Hace unos días, Carolina Molas hablaba con la prensa y, aunque se mostraba parca en palabras, confirmaba que todos en la familia se encuentran "muy tristes" con lo que ha pasado y que su hijo Íñigo "está muy mal". Dejaba claro que no son buenos momentos para ellos: "Estamos muy mal".

Carolina Molas, madre de Iñigo Onieva, pierde los nervios: "Me voy a matar, no podéis perseguirme"
Gtres.

Mientras el huracán mediático sigue azotando a Tamara y a Iñigo, la socialité ha tomado una drástica decisión. Tras poner punto y final a su compromiso ha querido romper cualquier lazo que tenga que ver con él y ya no sigue en su cuenta de Instagram ni a la hermana, Alejandra Onieva, ni tampoco a su madre, Carolina Molas. Cierto es que a ambas les tenía cariño y ninguna de ellas les ha hecho nada malo, pero con esta medida pretende zanjar de una vez por todas cualquier vínculo con Onieva y sus allegados.

Así, no solo ha roto relaciones con sus familiares en las redes: también ha dejado de seguir en Instagram a amigos y conocidos de su ya exnovio. En total ha dejado de seguir a un total de 10 personas que forman parte del círculo íntimo del que, hace apenas una semana, pensaba iba a convertirse en su marido. Iñigo Onieva, por su parte, apenas ha dado señales de después del comunicado con el que reconoció su infidelidad y pidió disculpas públicamente tanto a Tamara Falcó como a su familia.