Si hubiera que definir con una sola palabra a Bibiana Fernández esa sería PASIÓN, con mayúsculas. Pasión para conseguir ser la mujer que siempre soñó, pasión por sus amores, por sus amigos, por la vida en general: “Yo creo que he nacido para el placer”, ha sido una de esas contundentes declaraciones de la artista que nunca ha tenido problemas para decir lo que piensa. Ni para mojarse incluso con sus compañeros de trabajo.

Pero hasta conseguir el momento de plenitud que ahora disfruta, al llegar a los 70, ha tenido que quemar muchas naves.

Nació en Tánger. Su padre era taxista y su madre costurera, pero se separaron cuando solo tenía seis años. Entonces se fue a vivir con su padre y comenzó una etapa muy dura de su vida: "Estábamos en una portería y durmiendo en una habitación por turnos porque mi padre trabajaba por la noche. A las ocho de la mañana me recogía para ir al cole y, si no venía, iba a buscarle por los bares", reconoció en el programa de televisión de Bertín Osborne.

También la mala relación entre sus progenitores fue la culpable de una infancia poco feliz. Su padre no quería que viera a su madre, aunque se las ingeniaba para estar con ella y al salir del colegio iba corriendo a su casa para comer juntas. Ese secreto, por el que comía dos veces, le llevó a pesar 80 kilos con solo 12 años, una imagen que nada tiene que ver con la espectacular mujer que llegaría a ser.

Bibiana Fernández

Bibiana Fernández, una de las mujeres más deseadas y espectaculares de nuestro país.

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Bibiana Fernández: su camino hacia una nueva vida

Con 13 años se marchó a Málaga para estudiar formación profesional, pero también para ser la mujer que ya tenía entonces muy claro que quería ser: “Todo el mundo susurraba a mi paso. Esa decisión es un camino que no tiene marcha atrás. Llegó un momento en que si había que sacrificar lo que fuera, no importaba nada. Tienes que elegir entre el mundo y tú. Y entre el mundo y tú, siempre te eliges a ti” aseguró sobre el difícil camino que tuvo que superar en una España de los años 60 que en nada se parecía a la de ahora.

Bibiana Fernández

Bibiana tuvo claro su camino hasta conseguir ser la mujer que siempre quiso.

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Y de la ciudad andaluza a Barcelona, para abrirse paso en el mundo del espectáculo, aunque antes tuvo que ganarse la vida haciendo camas en un hotel y vendiendo libros.

Bibiana Fernández: Cambio de sexo, su salto a la fama

Bajo el nombre de Bibi Andersen se inició en el mundo del cabaret y la revista, de la mano de la compañía de Juanito Navarro, una etapa dura que no le gusta recordar. En 1977, en plena época del destape, dio el salto al cine a las órdenes del director Vicente Aranda en la película 'Cambio de sexo', al lado de una jovencísima Victoria Abril. Y ahí comenzó el gran cambio para llegar a quien es hoy.

Bibiana Fernández

Comenzó su carrera artística en el mundo del cabaret bajo el nombre de Bibi Andersen.

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Almodóvar, el gran amigo y mentor de Bibiana Fernández

'Cambio de sexo' fue todo un éxito, pero no sería hasta tres años después cuando su vida dio un giro tanto en el plano personal como profesional al conocer al Pedro Almodóvar. Junto a él vivió los intensos años de la movida y pasó a ser una de las emblemáticas ‘chicas Almodóvar’, trabajando en títulos como Matador, La ley del deseo, Tacones lejanos y Kika. Incluso sin participar en sus películas, Bibiana ha formado parte de la troupe del manchego por los estrenos, festivales y alfombras rojas de todo el mundo.

Bibiana Fernández Victoria Abril

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Al margen de la relación laboral, Almodóvar también ha sido uno de los hombres más importantes de su vida. La persona que la ha acompañado en su felicidad, pero también en los momentos de dolor, desgarro y crisis, muchas de ellas por culpa del amor. Y ahora, cuando ya su vida transita por los cauces de la serenidad, sigue siendo su mejor compañero de viaje. 

Bibiana Fernández y Pedro Almodóvar

Bibiana y Pedro Almodóvar se conocieron en 1980. Comenzó entonces una relación profesional, pero sobe todo personal, que ha durado hasta ahora.

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Con el paso de los años Bibiana Fernández se hizo habitual en distintos programas de televisión y hasta llegó a tener un efímero éxito como cantante con canciones como 'Call me lady Champagne' y 'Sálvame', que mucho tiempo después se convirtió en la sintonía del programa de Telecinco. Precisamente la televisión ha sido su refugio profesional en los últimos años, como comentarista en los programas de Mediaset y participando en realities como Supervivientes y MasterChef Celebrity.

Bibiana Fernández, Loles León y Rossy de Palma

Junto a sus amigas, y también 'chicas Almodóvar' presentó en 1991 el programa 'Estréss' en TVE.

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Una vida sentimental marcada por la pasión

Si su vida personal ha sido una historia de lucha y superación, en el terreno sentimental también ha vivido ajena a los convencionalismos y guiada por la pasión.

Son pocos los amores que se le conocen, pero muy intensos. El primero se llamaba Alfredo y ella lo definió como "guapo a morir y con adicciones peligrosas". Otra de esas grandes historias fue la que protagonizó durante catorce años con su representante Javier Serrano, hasta que murió inesperadamente.

Bibiana Fernández y Javier Serrano

La actriz tuvo una larga relación sentimental con su representante Javier Serrano.

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Años más tarde llegaría el modelo cubano Asdrúbal, veintitrés años más joven que ella, a quien conoció en la isla caribeña. Un amor pasional que terminó en boda en el 2000, pero también en separación solo tres años después. Bibiana sigue recordando su boda como "el día más feliz de mi vida".

Bibiana Fernández y Asdrúbal

Con el modelo cubano Asdrúbal, 23 años más joven que ella, vivió una apasionada historia de amor. Se casaron en 2000 y se separaron tres años después.

Bibiana Fernández, una apasionada de la estética (y las cirugías)

Y de la pasión del amor a otra de sus pasiones… A Bibiana siempre la hemos conocido con un impresionante físico, sobre su 1,84 metros de estatura, que la convirtió en una de las artistas más deseadas de la década de los 80 y 90, en su momento profesional de mayor plenitud. En su permanente lucha con el tiempo, la cirugía estética ha sido su mejor aliada, sin que, a diferencia de otras famosas, haya tenido problemas en contar todos y cada uno de sus pasos por el quirófano o sus pinchazos de bótox. Ha perdido la cuenta del dinero que ha invertido en transformar su cuerpo, pero cada euro ha merecido la pena.

Y unida a la estética, también encontramos otra pasión (una más en su vida) por la moda. Diva absoluta, exagerada, barroca, exuberante, sexy, atrevida… los calificativos podrían ser infinitos para su personal estilo. En la industria de la moda ha conocido a alguno de sus mejores amigos, como el diseñador David Delfín, fallecido en 2017, o su admirado Jean Paul Gaultier, el 'enfant terrible de la moda' y tan transgresor como ella.

Bibiana Fernández y Jean Paul Gaultier

La moda es otra de las pasiones de Bibiana. Entre sus amigos está en diseñador francés Jean Paul Gaultier.

La millonaria deuda con Hacienda de Bibiana Fernández

La tranquilidad de la que ahora goza Bibiana Fernández solo se ve perturbada por su millonaria deuda con Hacienda. Un contratiempo que le obligó a vender su casa a sus amigos Alaska y Mario Vaquerizo para pagar una parte del dinero (aunque se ha mudado a otra no menos espectacular) y que todavía no ha terminado de liquidar.

Llegados a los 70, plena sin un amor a su lado (algo que ella misma ha confesado que hace años le hubiera parecido imposible), sigue bebiéndose la vida con la misma intensidad: “Gracias a la vida por permitirme bailar con ella sin descanso, por dejarme vivir varias vidas”.