Àngel Llàcer, el sentido del humor que Marta Sánchez no supo entender

Hoy he empezado el día mal. Mi querida línea 1 de metro de Madrid estaba cortada, una vez más, por una avería o lo que diablos nos hayan querido decir. Así que he tenido que optar por un Cabify que me ha llevado al extrarradio durante una hora infernal en la que el 'latineo del malo' de una radio atronadora (si al menos hubiera sido Maluma...) marcaba el ritmo de un via crucis que por fin ha terminado un poco antes de las diez de la mañana.Reposado y con estoicismo me he sentado a escribir estas líneas, ya sin acritud, porque me he acordado de un titular que me dio una vez Loles León: "El sentido del humor me ha salvado la vida". Y las grandes sabias, como ella o Bibiana Fernández, son no solo para citarlas sino para hacerles caso. Así que llevo un buen rato parodiando lo que me ha pasado hasta llegar a este teclado.

Y como mi cabeza funciona así, que va de una cosa a otra, como en los sueños, en los que se mezclan vivencias, imaginaciones, obsesiones o disparates, he llegado a aquella vez en la que Marta Sánchez le dijo a Àngel Llàcer en 'Tu cara me suena', palabra más palabra menos, (hablo de memoria), que ella no estaba allí para hacer tonterías. Que es para lo que están todos en definitiva. Que el programa es un divertimento, no una tesis doctoral sobre María Callas.A lo que iba, que una vez más me voy por las ramas de mi enredadera mental, Àngel Llàcer es un tipo divertido, que no se toma en serio a sí mismo, aparentemente, pero, como cualquiera que es inteligente, tiene la habilidad de retorcer las situaciones para convertirlas en hilarantes.

Ignoro por qué Marta Sánchez no acabó de encontrar su lugar en este formato (también estuvo un poco 'lost in translation' en 'Bailando con las estrellas' en Argentina), como sí lo han hecho después Lolita Flores o Chenoa, que empezó rígida y un poco señorita Rottenmeier, hasta que se soltó la melena, empezó a bromear sobre las cobras y se dio cuenta que la espontaneidad es un camino corto hacia el éxito. Ahora, la mujer de 'me has pillado' y '¿tu compañía te cobra?' tiene un contrato de larga duración con el grupo Atresmedia. Ahí lo dejo...Me gusta la gente que se ríe de sí mismo, la que es capaz de parodiar a los demás sin hacer daño, la que logra anular a los cascarrabias, la que tiene doblez, pero de la buena. La que no pontifica, la que sabe envejecer, la que acepta perder, la que sabe que un error es a veces un acierto. Lolita podría ser otro buen ejemplo. No voy a poner más para que los ausentes de la lista no se den por aludidos.

A Àngel lo conocí hace ya muchos años, cuando fui a entrevistarle con Manu Guix, porque trabajaban en la primera edición de 'Operación Triunfo'. Era un tipo socarrón que me daba ya mil vueltas en experiencia vital, aunque tenemos edades similares, y ya estaba explotando unas cualidades que ahora valen oro en un formato que depende no solo de los concursantes sino también de un jurado con buena vibra. Y los cuatro que están ahora la tienen. Lo siento por el presentador. Casi nunca le presto atención. Quizás porque su labor es que no se note mucho. Cosas mías...