Alejandra Rubio pasa de las críticas y muestra su cuerpo en bikini

A falta de playa buena es la piscina. Un pensamiento que ha tenido Alejandra Rubio a la hora de disfrutar de una agradable y refrescante tarde de piscina que ha querido compartir con sus 119.000 seguidores en Instagram. La joven ha colgado una imagen de la tarde, en bikini, dentro de la piscina y posando como una auténtica influencer, que al fin y al cabo es lo que es. Como anécdotas de la foto cabe destacar que la pieza de baño corresponde a su gran amiga, Oriana Marzoli y que Ale luce un tatuaje en su glúteo hasta ahora desconocido.

La hija de Terelu Campos se ha acostumbrado a vivir de la mano de la polémica y al mundo del corazón que tan bien maneja su madre. Prefiere estar al margen, pero siempre que sube una imagen a su Instagram se genera un debate improvisado entre quien la sigue. Hay quien la ha tachado de estar demasiado delgada e incluso ha recibido comentarios que han ido más allá que hablan de que sufre anorexia.

Ella ha hecho caso omiso a las críticas -centradas en su delgadez o en que viste demasiado el negro, incluso en el bikini- y ha continuado con su vida mientras su madre la ha defendido con uñas y dientes. Incluso también se ha llegado a decir que se había sometido a alguna que otra operación de estética, algo que tanto Terelu como Alejandra Rubio han descartado, muy indignadas.

Por otro lado, Alejandra Rubio disfruta del verano junto a la compañía de su inseparable novio, Dj Lobo, que la acompaña allá a donde va. La pareja despertó los rumores de una posible boda entre ellos al compartir una imagen juntos con los emojis de un anillo y un corazón. Sin embargo, habrá que esperar para ver qué hay de cierto. Lo que está claro es que todos sus movimientos son mirados con lupa, va en los genes.