Vídeo: Europa Press

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Alejandra Rubio es una de las colaboradoras habituales de Telecinco desde hace tiempo. Poco a poco, la nieta de la gran María Teresa Campos se ha ido haciendo un nombre por sí misma, siempre bajo el peso de su apellido, que le ha servido de trampolín laboral, pero también supone una carga inmensa de cara a cumplir con las expectativas. Desde que muriera su abuela, no se ha cortado ni un pelo a la hora de referirse a Edmundo 'Bigote' Arrocet, quien fuera novio de María Teresa. Tampoco cuando le ha tocado aclarar esos supuestos planes de boda que desveló el cómico.

Sea como fuere, este martes le ha tocado hablar sobre un tema muchísimo más serio: la doble mastectomía a la que se tuvo que someter su madre. La joven de 23 años ha acudido a un evento a favor de la lucha contra el cáncer en Madrid, de la que Terelu Campos es abanderada. "Cuando lo vives en casa, te planteas un montón de cosas. Es muy importante concienciar. Yo conciencio mucho a mis amigos. No se puede vivir con miedo, porque eso no es vivir. Pero sí, siendo consciente de que el cáncer es lo que es. Es importante ir revisándote, estar muy pendiente y saber que hay que cuidarse. Igual no te toca nunca, pero es importante detectarlo a tiempo. Con mi edad piensas que no te va a pasar nunca, pero te toca o no", se ha sincerado la también 'influencer'.

Alejandra Rubio se sincera sobre la decisión tan difícil que tomó su madre para luchar de frente contra la enfermedad

Alejandra Rubio y Terelu Campos
Alejandra Rubio y Terelu Campos en un 'photocall'. (Foto: Gtres)

Sobre qué supuso para ella convivir con la realidad de la enfermedad en su propia casa, Alejandra Rubio ha confesado que no fue fácil. Fue en 2018 cuando Terelu Campos se sometió a una doble mastectomía. Finalmente, tras mucho meditarlo, la hija mayor de María Teresa Campos se decantó por hacer frente a su gran miedo, el de volver a sufrir un cáncer de mama, y arrancarlo de raíz. Tras la operación de extirpación de senos a la que se sometió, siempre con el acompañamiento de sus médicos de confianza, la madre de Alejandra tuvo que hacer frente a las durísimas consecuencias psicológicas que conlleva, como ella mismo explicó en ese momento .

"Yo ya había pensado la fase de revelarme con el cáncer de la mujer de mi padre, a los 17 años. Viví un caos total. Me puse el pelo de todos los colores posibles y tuve una época muy rebelde. Ya con el cáncer de mi madre, lo viví siendo más consciente, habiendo vivido el de la mujer de mi padre tan joven, y ya sabía cómo funcionaba el tema. Pero sí, la doble mastectomía fue un momento muy duro. Y muy muy duro para ella", ha reconocido Alejandra.

"Todo el mundo sabe que soy 'hija de'. Entonces, para qué voy a entrar en esas discusiones. Y a mucha honra"

Imagen de archivo de Alejandra Rubio durante un photocall.
Imagen de archivo de Alejandra Rubio durante un photocall. Foto: Gtres

La nieta de María Teresa ha tenido tiempo para contestar a quienes la critican por estar donde está (ocupando un puesto de trabajo en un plató) por ser 'hija de'. Alejandra Rubio, que ya tiene tablas suficientes, ha salido al paso de los comentarios con muchísima soltura y sinceridad. "A ver, todo el mundo sabe que yo soy 'hija de'. Entonces, para qué voy a entrar en esas discusiones. Cad auno es de su padre y de su madre y yo no puedo cambiar  de dónde vengo. Y a mucha honra. Mi abuela es un referente en mi vida de siempre. Y muy orgullosa de pertenecer a la familia que pertenezco. Y de ahí, ya tendré mis propios logros", ha explicado la colaboradora de 'Así es la vida'.

Muy cercana y sonriente, la sobrina de Carmen Borrego ha querido puntualizar que ella nunca pensó en que acabaría siguiendo el legado de Las Campos y haciendo de la televisión su forma de vida. "Yo no pensaba que esto iba a ser parte de mi vida. Yo di ese paso y bien. Y espero seguir así: trabajando mucho y muy contenta. Yo creo que lo estoy haciendo bien", ha sentenciado. Sobre la polémica por las últimas declaraciones de Bigote Arrocet, Alejandra Rubio ha preferido no entrar al trapo. "Al final le damos importancia a cosas que no las tienen. Yo las tengo que comentar en el trabajo, pero cuando me voy a mi casa, pues no tienen importanciado", ha concluido.