El Rey Juan Carlos, atrapado una hora en su coche para evitar a la prensa

El rey Juan Carlos se enfrenta a unos difíciles días tras salir a la luz unos audios de su 'amiga' Corinna en los que le acusa de utilizarla como testaferro y por los que la imagen del monarca no sale muy bien parada.

Personas como Pilar Eyre han llegado a asegurar que el hecho ha afectado tanto a Don Juan Carlos, que éste ha llegado a sufrir un ataque de ansiedad.Este domingo 15 de julio, el padre de Felipe VI debía realizar su primera aparición pública tras el escándalo, en Sanxenxo (Pontevedra), para disfrutar de una regata social con 'el Bribón', su velero.

No quiso atender a la prensa

Había un problema. la falta de viento ponía en duda a la organización del evento, que decidió esperar antes de tomar una decisión final. Mientras tanto, el Rey Juan Carlos no se apeaba del coche en el que llegó sentado en el asiento del copiloto al club náutico. Lo normal es que el monarca se hubiera acercado a la zona donde los diversos medios de comunicación se congregaban o que hubiese saludado e intercambiado impresiones con algunos miembros de la organización.Una hora de reloj tardó en decidirse que la regata, finalmente, sería suspendida por falta de viento. Una hora en la que el Rey Juan Carlos permaneció metido en el coche. Una hora en la que el Rey emérito acudió a un acto social para no interactuar con nadie.Tras saber el padre de Felipe VI que la regata no se celebraría, se fui igual que vino, montado en su coche, ese del que no se decidió a salir, lo más probable para evitar incómodas preguntas.la Copa del Rey de Vela, que se celebra en Palma del 28 al 4 de agosto, será el próximo gran evento deportivo en el que Don Juan Carlos tiene previsto hacer acto de presencia. Se espera que sea su gran aparición, ya más recuperado de salud (hay que tener en cuenta que Don Juan Carlos dejó de participar en esta regata hace 9 años por sus problemas de rodilla). No sólo eso. Ese encuentro puede ser el momento perfecto para que el Rey emérito aparezca apoyado por el resto de su familia en un marco de unión que parece más necesario que nunca.