¿Pero quién esta chica? ¡Sophie Wessex! La esposa del príncipe Eduardo de Inglaterra nos ha dejado boquiabiertos en su última aparición pública. Lo hacía para entregar el galardón Reina Isabel II a la Diseñadora del Año dentro de la Semana de la Moda de Londres, donde, haciendo honor al evento, se presentó con un look inmejorable. Moderno, juvenil, a la última tendencia... Y encima con un guiño personal. Y es que la condesa eligió la firma de Victoria Beckham, cuyos méritos en el mundo del diseño son innegables, pero que en los negocios no estaría atravesando su mejor momento.
La nuera de la reina Isabel, su favorita según parece, participó en una reunión vía Zoom precisamente en representación de la soberana, que estableció este premio por primera vez en 2018. Sophie anunció desde su residencia el premio a Priya Ahluwalia, una diseñadora establecida en la capital de Reino Unido, a la que han distinguido por el uso sostenible de los materiales con elementos que hablan de sus orígenes nigerianos e hindúes. En la conferencia virtual también estaba Caroline Rush, directora del Consejo de la Moda Británica. Sophie Wessex es la patrona del Instituto de la Moda de Londres, de ahí su implicación en este evento, aunque también se la considera una de las miembros mejor vestidas entre las damas Windsor.
Royal UK.
Sophie Wessex lucía el pelo suelto, algo poco habitual en ella, y un maquillaje ligero muy favorecedor. En una foto subida en la cuenta oficial de la soberana hemos podido verla al completo con un vestido largo de la colección de Victoria Beckham. De línea ajustada, con cuello alto y estampado gráfico de figuras, nos deja claro que la condesa ha perdido algo de peso y ahora está más estilizada. A sus 56 años y madre de dos hijos, Lady Louise (17) y Jacobo, vizconde de Severn (13), puede presumir de belleza renovada.
A nadie se le ha escapado tampoco el detalle emotivo con la exSpice Girl. Y es que, aparte de ser una de sus diseñadoras favoritas desde hace tiempo, la firma de moda de Victoria podría haber acumulado pérdidas millonarias (cerca de 14 millones de euros solo el pasado 2019), según publicaba el diario Daily Mail, algo que se puede sustentar gracias a la inmensa riqueza del matrimonio Beckham, pero que resulta desalentador. Apostando por su marca, Sophie le muestra su apoyo público y de paso ayuda a impulsar un poco más el negocio.