Nuevo varapalo para Kate Middleton: pierde a su asistente personal tras 15 años trabajando juntas

Los príncipes de Gales han estado esta semana en el centro de todas las miradas. Guillermo y Kate fueron los encargados de recibir en el aeropuerto al Presidente francés, Emmanuel Macron, y a su esposa, Brigitte. Esto desencadeno una polémica, ya que se esperaba que fuera el Rey Carlos III quien acudiera al acto. Sin embargo, según la experta en protocolo María José Gómez y Verdú, el gesto fue correcto, ya que no se trata de un monarca, por lo que la pareja era la que debía realizar la recepción.

Además, este 8 de julio, la princesa se ha vuelto a vestir de gala para asistir a la cena que Carlos III y Camila ofrecieron en el castillo de Windsor en honor a la pareja francesa. Debido a su estado de salud, la mujer del Príncipe Guillermo no había asistido a un evento similar desde 2023, por lo que ha impresionado que apareciera con una de sus tiaras. Para la ocasión se ha decantado por un vestido  de noche, rojo pasión, confeccionado en seda, con largo por debajo de los tobillos y detalle de capa en la espalda, de la firma francesa Givenchy.

Kate Middleton pierde a una de las personas de confianza

 Tras la gran noche, se ha confirmado una dura noticia para Kate Middleton. Tras 15 años trabajando juntas, una de sus mujeres de máxima confianza ha decidido abandonar su trabajo para la Familia Real británica. Natasha Archer, su asistente personal, ha decidido comenzar un camino propio en la moda, alejada de la Casa Real británica. La ya exasitente de la princesa de Gales va a fundar su propia consulta privada, según ha informado la revista 'Pleople'.

Natasha Archer, una de las grandes amigas de Kate Middleton

La estilista Natasha Archer era una persona fundamental en la Familia Real inglesa desde el año 2007. La trabajadora no solo era la encargada de que la princesa siempre luciera perfecta, sino que era una de sus grandes amigas junto a la nanny española María Turrión y la peluquera Amanda Cook Tucker. Comenzó su trayectoria profesional en la Casa Real junto a Guillermo y Harry, pero en 2010 fue la encargada de modificar el estilo de Kate Middleton, algo que le fue encomendado por la reina Isabel II. 

La estilista comenzó a trabajar con Kate como asistente personal y es una de sus personas de confianza. Durante años ha sido frecuente verla en los aeropuertos portando los estilismos de la princesa en cada uno de sus viajes oficiales, pero también ha estado presente cuando la mujer del príncipe Guillermo ha estado enferma, ya que su amiga nunca ha dudado en visitarle en palacio o acudir al hospital cuando ha estado ingresada.

Hace un año que Natasha Archer ascendió a asistente personal ejecutiva senior de la princesa, ocupándose además de su vestuario, también de la agenda y los proyectos de la esposa del príncipe Guillermo. El cargo llegó en un momento muy complicado, pues debido a su estado de salud, la mujer del príncipe Guillermo ha tenido que seleccionar los actos públicos a los que asistir y ha tenido que modificar su agenda 'in extremis' en varias ocasiones. 

A lo largo de los años, la estilista ha recibido varios reconocimientos de la Casa Real británica. En 2018 obtuvo una condecoración como miembro de la Real Orden Victoriana, entregada por la reina Isabel II con el fin de valorar su trabajo junto a la pareja de príncipes. 
 

Marina Thomas, asesora de imagen, revela la regla de oro que ha roto Kate Middleton al vestirse de Dior

Como en cada una de sus apariciones públicas, los looks de la princesa de Gales acaparan todas las miradas. Kate Middleton casi siempre acierta y cada una de las prendas o complementos que utiliza se agotan en ventas en cuestión de minutos. Su estilo es innegable y su estilista ha trabajado mucho para que la mujer del príncipe Guillermo cuente con su propio sello. 

Sus estilismos no están exentos de polémica. Esta semana, durante la recepción en palacio a los Macron, Kate Middleton lució un vestido de alta costura del diseñador francés Christian Dior compuesto por una falda de bailarina de tul y una blazer ceñida a la cintura, con botones en la parte delantera y un bolsillo en cada cadera. 

Con este look, la princesa ha roto su regla de oro, ya que era habitual que luciera prendas con los colores nacionales del país, sin embargo, el rosa no representa a Francia. La asesora de imagen, Marina Thomas, ha explicado a 'Hello magazine' que la elección del color y del diseñador para su encuentro con los Macron no ha estado exenta de mensaje. "Llevar este elegante atuendo del icónico diseñador francés es un auténtico homenaje al país. Aunque más sutil que llevar los colores nacionales", ha indicado, aplaudiendo el gesto de la nuera de Carlos III.