La prensa británica revela un nuevo revés del Rey Carlos III en plena lucha contra el cáncer: "Está furioso"

El Rey Carlos III no atraviesa su mejor momento personal. En los últimos cinco años ha tenido que afrontar convulsos cambios en la institución. A principios de 2020, el príncipe Harry y su mujer, Meghan Markle, anunciaron oficialmente que dejaban de formar parte activa de la Familia Real británica para iniciar una nueva vida en Estados Unidos, donde están afincados desde entonces. Dos años después, moría la Reina Isabel II, a los 96, en el Castillo de Balmoral. Motivo por el que la familia dejó a un lado los problemas familiares para así dar el último adiós a la soberana. A lo mencionado en las líneas anteriores se suma el diagnóstico de cáncer del monarca y Kate Middleton. 

El último revés del Rey Carlos III

Ahora, ha trascendido que el Rey Carlos III está "furioso" porque la famosa cacería del Boxing Day, que se celebra en Sandringham podría suspenderse este año. Algo que no ha gustado en absoluto al monarca, ya que es una cita muy señalada en su calendario. Por ello, no ha dudado en manifestar su malestar. Cada año, la Familia Real se reúne en el citado enclave para una cacería de faisanes el día después de Navidad, el 26 de diciembre.

Esta tradición, ahora representa un momento especial para los Windsor después de las festividades y la misa tradicional del 25 de diciembre. Según 'The Sun', errores de gestión han provocado una disminución significativa del número de faisanes en la finca de Sandringham. Ante lo ocurrido el Rey Carlos III no dudó en despedir a uno de los guardabosques que había trabajado en la finca durante muchos años. "Digamos que se marchó con suavidad", declaró una fuente al tabloide británico. 

Sandringham es una de las pocas fincas reales en las que se practica la llamada caza de 'caza salvaje', que consiste en criar faisanes en el lugar y no importarlos de granjas especializadas. Este enfoque busca respetar los métodos tradicionales y minimizar la huella ecológica. Sin embargo, a veces conduce a errores, como ha ocurrido ahora. El Rey, comprometido con este método, se ha negado a recurrir a la importación de faisanes criados en cautividad, lo que ha contribuido a la situación actual.

Su lucha contra el cáncer

El 4 de febrero de 2024, el Rey Carlos III anunció que padecía cáncer, aunque en ningún momento se refirió a uno en concreto. De hecho, en la actualidad sigue siendo toda una incógnita. El monarca, cabe recordar, ingresó en The London Clinic para someterse a una intervención para tratar la hiperplasia prostática benigna, de la cual fue dado de alta con éxito." Durante el reciente procedimiento hospitalario del rey para un agrandamiento benigno de la próstata, se observó otro tema de preocupación. Las pruebas de diagnóstico posteriores han identificado una forma de cáncer. Su Majestad ha comenzado hoy un programa de tratamientos regulares, tiempo durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga sus tareas de cara al público. Durante todo este período, Su Majestad continuará realizando los asuntos de Estado y trámites oficiales con normalidad", comenzaba el escrito. 

"El rey agradece a su equipo médico la rápida intervención, que fue posible gracias a su reciente procedimiento hospitalario. Sigue siendo totalmente positivo acerca del trato recibido y espera volver a desempeñar plenamente sus funciones públicas lo antes posible. Su Majestad ha decidido compartir su diagnóstico para evitar especulaciones y con la esperanza de que pueda ayudar a la comprensión pública de todos aquellos en todo el mundo afectados por el cáncer", concluyó la misiva. Desde entonces, el Rey de Inglaterra se ha mostrado muy abierto a la hora de hablar de su enfermedad. Si bien hace unas semanas, Carlos III reconoció que era "una experiencia aterradora" y le daba las gracias al personal médico, poco después, un alto asesor real hizo una actualización sobre su estado de salud. 

Según recogía 'The Independent', un alto asesor real reconoció que el monarca está lidiando "increíblemente bien" con su enfermedad y está viviendo una vida "tan normal como le es posible". "Lo que uno aprende sobre esta enfermedad es que hay que controlarla y eso es lo que él hace. La ciencia médica ha hecho avances increíbles y realmente no veo ninguna diferencia en él. Mientras hagas lo que dicen los médicos y vivas tu vida lo más normal posible... Eso es exactamente lo que está haciendo", añadió.

Meses atrás, la Reina Camilla hizo una confesión pública, durante una recepción que presidió. Indicó con total naturalidad y sin tapujos que su esposo es muy tozudo y que en alguna ocasión no escuchaba las recomendaciones de los médicos. La mujer del Rey añadió también que se le había pedido que bajara el ritmo de su apretada agenda, pero no ha hecho caso y continúa al frente de los asuntos de la Corona.