La inesperada muerte de la exprincesa de Qatar, Kasia Gallanio, ha dejado tras de sí muchas incógnitas y preguntas sin responder, pero también mucho dolor entre sus familiares y amigos. La que fuese esposa de Abdelaziz bin Khalifa Al Thani ha sido encontrada sin vida en su residencia de Marbella, hasta donde se ha trasladado ahora su familia para darle el último adiós y velar por que se haga justicia y se esclarezcan las circunstancias que han rodeado a su fallecimiento. Y es que hay muchas sospechas. Entre ellas, hay quien cree que el pasado de la denominada “jequesa de Marbella” ha jugado un papel importante en su muerte, especialmente por el hecho de que hace tan solo un mes decidió compartirlo con el mundo, narrando los episodios más oscuros de sus vivencias a la presentadora Clara Chizoba Kronborg en el programa ‘Womens World Show’.

Kasia Gallanio, un mes antes de morir: “Mi marido tocó a mi hija de manera inapropiada”
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Carmen Lomana

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Kasia Gallanio puso sobre el tapete durante su entrevista al padre de sus hijas y exmarido, el jeque Abdelaziz bin Khalifa Al Thani. Se centró en narrar los problemas que vivió a su lado, así como la amarga batalla legal en la que se vio sumida para establecer la custodia de sus tres hijas: “Mis dos hijas gemelas no querían vivir conmigo y él, como castigo, cortó contacto con ellas. A la pequeña no se le permite hablar conmigo y eso me entristece mucho. Ella recibe muchas cosas materiales de su padre, pero todo es un chantaje. Es muy triste, porque extraño a mi hija", narraba con crudeza cómo su expareja le ha alejado de su hija pequeña, con la que no puede ni tan siquiera hablar o saber cómo está. Pero esto no es lo peor que ha vivido.

La exprincesa de Qatar, que acaba de aparecer muerta en su domicilio de Marbella, también denunció públicamente un supuesto episodio de agresión sexual sufrido por su hija entre los 9 y los 15 años y señalaba a su propio progenitor como culpable de este desagradable delito: “Mi hija dijo en la corte que su padre la tocó de manera inapropiada. Ella no lo había compartido conmigo, lo compartió en la corte, así que solo me sentí culpable por no estar allí y protegerla”. Una durísima acusación que Abdelaziz bin Khalifa Al Thani ha negado con contundencia a través de su abogado, desvinculándose de cualquier tipo de incesto al ser acusado de tocamientos “en el pecho y las nalgas” una vez que la menor se quedó sola y su madre tuvo que abandonar el seno familiar. No obstante, Kasia Gallanio no dudaba ni un segundo de la veracidad de las palabras de su hija: “Le creo a mi hija. Es una historia horrible, algo que me golpeó muy fuerte”, detallaba en la entrevista que concedió un mes antes de ser encontrada sin vida en su casa marbellí.

Kasia Gallanio, un mes antes de morir: “Mi marido tocó a mi hija de manera inapropiada”
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Pero eso respecto a su hija menor, la que sigue bajo sus cuidados, pero el jeque Abdelaziz bin Khalifa Al Thani tuvo dos hijas más con Kasia Gallanio, con las que tuvo una tensa relación en los últimos tiempos. Es más, se ha comentado que él se ha negado a que sus dos hijas mayores vivan con él en el palacio de 5.000 metros cuadrados que poseen en París, concretamente en la avenida de Montaigne. Así, además de no dirigirles la palabra, tan solo cubre sus necesidades para alojarse en hoteles de poca monta y “alojamientos de corta duración”.

Algo que no molestaba demasiado a la madre, pues no creía en la importancia del dinero, pero que sí que luchaba para que se cumpliese lo establecido en la manutención, lo que supuestamente no hacía porque “le gusta controlarme a través de las niñas, pero eso solo las lastima a ellas”, decía en la entrevista que podría haber precipitado su muerte. Kasia, a sabiendas de lo difícil de su situación, tan solo pedía ser libre para continuar con su vida: “Lo importante para mí es la libertad. Poder caminar, poder salir, poder hacer las cosas que quiero, en lugar de estar aislada”. Un mes después no solo no recuperó la libertad ansiada, sino que además perdió la vida y aún se trata de descubrir qué es lo que le ha sucedido.