Con las Navidades a la vuelta de la esquina se suceden los actos y gestos humanitarios para hacer realidad los buenos deseos propios de estas fiestas. En Mónaco siempre tiene lugar una entrega de regalos destinados a las personas más necesitadas, que organiza la Cruz Roja monegasca y tiene a los príncipes como anfitriones. Durante la edición de este año se produjeron momentos especialmente emotivos, dejándonos la cara más amable y solidaria de Alberto y Charlène de Mónaco.

El comentado detalle de Alberto de Mónaco con otra mujer ante su esposa Charlène
Palais Princier.

Una vez superadas las restricciones de la pandemia, los soberanos recibieron a un buen número de ciudadanos en palacio. Charlène estaba fantástica con un conjunto todo en color cámel (desde el abrigo al jersey y los pantalones) y una actitud que lo dice todo sobre su recuperación tras su año más difícil a causa de sus problemas de salud.

Ahora prosigue sus compromisos de agenda a buen ritmo y sin faltar a uno. Hace solo unos días precisamente presidía la gala navideña de su Fundación con un glamouroso look de lentejuelas y transparencias de Carolina Herrera.

En esta ocasión, Charlène ejerció de consorte a la perfección, siempre al lado de su esposo, pese a los constantes rumores sobre sus supuestas desavenencias conyugales. Durante la sesión ambos fueron haciendo entrega de los paquetes de regalos a muchas personas, algunas de ellas con discapacidad. Fue en esos instantes donde mostraron aún más su sensibilidad y cariño.

El comentado detalle de Alberto de Mónaco con otra mujer ante su esposa Charlène
Palais Princier.

Llegados a los posados de familia fuimos testigo de un detalle muy curioso. Los príncipes Alberto y Charlène ocuparon el centro del encuadre, rodeados por los beneficiarios y el personal de la Cruz Roja. En un momento dado, una señora se colocó al lado del soberano y, ni corta ni perezosa, le dio la mano.

Charlene de Mónaco

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La situación era, cuanto menos, bastante hilarante. El príncipe Alberto miraba a cámara sonriente y cogido de la mano derecha de esta mujer, mientras por el izquierdo su esposa le agarraba prudentemente del brazo. Que no se diga que el monarca es un hombre frío o poco cariñoso. Hace unos meses le sorprendíamos dando un beso en público a Charlène durante otro acto, tratando de eludir esa imagen de matrimonio solo de cara a la galería que siempre pesa sobre ellos.

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charlene de monaco, alberto de monaco

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charlene de monaco

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