El príncipe Carlos de Inglaterra siempre ha tenido una sensibilidad especial para el arte y puede presumir de ser uno de los coleccionistas con mejor ojo de Reino Unido. Al hijo de la Reina Isabel II le encantan todas las obras de arte, ya sean lienzos, esculturas, piezas exclusivas, mobiliario y otras antigüedades. La gran parte de su colección la atesora en Dumfries House, una mansión escocesa que la fundación que lleva su nombre adquirió en 2007 para acoger los tesoros de su colección privada.

No obstante, como bien dice el refrán, no es oro todo lo que reluce. En su caso, no todo lo que cuelga en las paredes de Dumfries House son exclusivas obras de arte de valor incalculable, como así acaba de descubrir muy a su pesar. Las peores de las noticias se han materializado al conocer que algunas de las piezas que daba por buenas, resultan ser burdas falsificaciones.

El príncipe Carlos de Inglaterra

Algo que no supondría un mal mayor, si no fuese por el hecho de que han desembolsado ingentes cantidades de dinero para hacerse con ellas. Eso sí, para fortuna del príncipe Carlos, el dinero no se lo ha gastado él, sino el magnate James Stunt, exmarido de Petra Ecclestone, hija del magnate de la Fórmula 1, que le ha dejado parte de su colección durante 10 años, entre los que se encontraban tres falsificaciones millonarias.

El príncipe Carlos de Inglaterra ahora luce en su mansión falsificaciones de un popular falsificador de obras de arte, Tony Tetro. Este pintor estadounidense ya ha sido condenando por un delito de falsificación en 1993 y puede presumir de haberle colado reproducciones de obras a grandes fortunas, como así ha sucedido ahora con un Monet, un Picasso y un Dalí. Dado el renombre de estos artistas venerados por todo el mundo, se puede hacer una estimación de los millones que han gastado, creyendo que se trataba de un original.

El príncipe Carlos de Inglaterra, envuelto en una trama de falsificación de obras de arte
pictured : camilla parker bowles

No obstante, el artista Tony Tetro, artífice de las falsificaciones, ha explicado a ‘The Times’ que no se trata de ningún engaño, sino que los cuadros fueron encargados por el propio James Stunt como “mero elemento decorativo”. Además, mantiene que desconocía que la idea del magnate era prestar estos lienzos al príncipe Carlos y pone en duda las intenciones del mismo a la hora de realizar esta donación, creyendo que detrás de su decisión se esconde una posible subasta de los cuadros.