Una experta en realeza sentencia con un rotundo calificativo la actitud del Príncipe Harry: “Está desesperado”

La resolución del Tribunal de Apelaciones británico ha caído como un jarro de agua fría sobre el Príncipe Harry. Pese a que el duque de Sussex haya intentado en diversas ocasiones que se siga protegiendo públicamente tanto a él como a su familia cada vez que viajan a Reino Unido, finalmente no ha podido lograrlo. Si quiere contar con seguridad, tendrá que pagarla por sí mismo, algo que empeorará aún más si cabe sus relaciones también con el resto de miembros del clan Windsor, a los que visitará con mucha menos frecuencia. Un asunto al que ahora ha hecho referencia la excorresponsal de realeza de la BBC, Jennie Bond.

La actitud del Príncipe Harry, según Jennie Bond: "Está rebosante de ira, resentimiento y desconfianza"

En una entrevista para ‘Sky News’, la experta en cuestión ha hecho referencia a la actitud del Príncipe Harry: “Está rebosante de ira, resentimiento y desconfianza hacia la Familia Real, y supongo que está angustiado por la actitud de su padre. Es una historia muy triste y lamentable. Ojalá pudiera haber algún tipo de reconciliación, pero aunque Harry dice que quiere una reconciliación, no cree que pueda lograrla ahora mismo”, ha confesado. Unas palabras con las que deja claro que el duque de Sussex es consciente de que su relación con Carlos III no atraviesa su mejor momento, pese a que intente que sea todo lo contrario.

Los testimonios en torno a este asunto no han quedado ahí. Una fuente cercana a la realeza se ha puesto en contacto con ‘The Sun’ para aclarar que, aunque Harry sí que esté dispuesto a mejorar la relación con su familia, el Rey Carlos todavía está frustrado y enfadado con su hijo. De hecho, un amigo del monarca británico ha aclarado que habría sido “constitucionalmente inapropiado” que Carlos III interviniera en la disputa sobre las medidas de seguridad, y que lo correcto ha sido que se mantenga al margen: “Lo que lo ha frustrado y enfadado a un nivel más personal es el desprecio del duque por este principio”.

La Familia Real británica se desmarca de la última batalla legal del duque de Sussex

Todos estos testimonios han sido recogidos también a través del medio alemán ‘Bunte’, que se ha hecho eco del comunicado que el Palacio de Buckingham emitía para aclarar que el Tribunal había revisado las medidas de seguridad necesarias en cada visita del Príncipe Harry varias veces: “Los Tribunales han considerado repetidas veces y cuidadosamente todos estos asuntos, llegando siempre a la misma conclusión”.

Sin embargo, al duque de Sussex no parece haberle importado a nivel familiar la decisión del Tribunal, pues ahora, una de sus prioridades es recuperar la confianza del Rey Carlos. Sobre todo, teniendo en cuenta el delicado estado de salud del que este goza a consecuencia del cáncer que padece, sumado a su avanzada edad: “Sería bueno reconciliarnos”, admitió el hermano del Príncipe Guillermo en su última entrevista. Pero lo cierto es que todo apunta a que no lo tendrá nada fácil.

El desplante que evidencia el distanciamiento entre el Rey Carlos y su hijo menor

Sin ir más lejos, hace apenas un mes, la prensa italiana ponía el foco en el desplante de Carlos III a su hijo menor. Lo hacía durante un viaje de Estado a Italia, y en concreto a Roma, que comenzaba el lunes, 7 de abril, mientras que el duque de Sussex aterrizaba en Londres un día antes para estar presente en el juicio sobre la protección que Scotland Yard le brindó tanto a él como a su familia, y que ahora le ha denegado en rotundo. 

Pese a la visita del marido de Meghan Markle a su tierra natal, el monarca británico no cambió sus planes en absoluto. Carlos III dio continuidad a su agenda con total normalidad, aunque desde el medio italiano ‘Oggi’ indicaron que, tal vez, se estaba preparando una reunión de índole privada para cuando el soberano y su esposa volvieran a Londres. Un reencuentro en el que no se esperaba la presencia del Príncipe de Gales, lo que indica que su relación con su hermano es prácticamente nula, del mismo modo que la de este último con otros miembros del clan Windsor.

Si algo está claro, es que las circunstancias han complicado las posibilidades de acercamiento que existían entre el duque de Sussex y la Familia Real británica. Su marcha de Londres a Los Ángeles ya hizo mella en sus relaciones, y el paso del tiempo tan solo las ha deteriorado aún más si cabe. Aun así, Harry ha demostrado estar dispuesto a enterrar el hacha de guerra para poder disfrutar de uno de los momentos más delicados de su padre que, pese a estar inmerso en un tratamiento contra el cáncer, no pierde la sonrisa, ni mucho menos, deja de lado su compromiso con la Corona.