Lo ideal es hidratar y nutrir la piel con constancia. Con cosméticos eficaces que eleven las defensas y a la vez sean capaces de regenerar aquellas zonas más afectadas por la química. En cabina, disponemos de tratamientos específicos, personalizados, como el Neurosensitive con luz Led. Además de salvar la piel del cáncer, inducen al organismo a un estado de bienestar, perfecto para sosegar la ansiedad. Además, ¿qué recomendamos para usar en casa? Aquellos cosméticos que mejor se adaptan a las necesidades, siempre distintas, de las pieles oncológicas

¿Cómo salvar la piel del cáncer?

Cuidar la piel oncológica, al igual que el cabello, es primordial antes, durante y después de los tratamientos médicos a los que se someta a la paciente. De esta manera evitaremos daños colaterales. Como la caída masiva del cabello, quemazones en las uñas o en determinadas partes del cuerpo. Incluso, la pérdida de las cejas o la irritaciones de la piel en todo el cuerpo.

Salvar la piel del cáncer
Debemos salvar la piel del cáncer y de sus daños

Tratamientos específicos para conseguirlo

De ahí, que sea conveniente realizarse un tratamiento específico y personalizado, que acondicione rostro y cuerpo, antes de someterse a las terapias oncológicas. Entre medias de las mismas, también pueden realizarse tratamientos wellness. Nos aportan armonía y bienestar, siempre bajo diagnóstico y teniendo en cuenta las prescripciones médicas.Después, en Carmen Navarro disponemos de protocolos, como el Neurosensitive con luz led. Equilibra la piel, da fuerza y energía y potencia la acción de los principios activos que se utilizan,. Se adaptara además al estado concreto de la piel, con luz led azul, calmante y bactericida.

Salvar la piel del cáncer
El tratamiento con luz led ayuda a calmar y regenerar la piel dañada

Este tratamiento facial además de salvar la piel del cáncer, trabaja la sensibilidad de la piel, con iones de plata, bactericidas. Ayudan a las defensas de la piel que se ven afectadas en casos de piel sensible. Con el uso además de ceramidas que nos defienden de las inclemencias externas. Se trata de un ritual facial especial para la piel sensible, con picores, o afectada por neurodermatitis. Asimismo, para pieles extremadamente irritadas y secas. Ambos casos son muy frecuentes tras una terapia oncológica. Calma los tejidos de inmediato disminuyendo las rojeces, aumentando la resistencia su resistencia y devolviéndole su elasticidad.

¿Cómo actuar en casa?

Como recurso en casa, cuando hay picores y sensibilidad, son fantásticas las aguas termales calmantes. Son capaces de refrescar al instante y ayudar a combatir las secuelas de una quimio o de algunos medicamentos. Es también muy importante, nutrir a fondo las uñas.

Salvar la piel del cáncer
Nutrir nuestra piel, también de manos y uñas, es fundamental durante estos procesos

Tanto de pies y manos, para evitar que se tornen marrones, incluso que se caigan, al igual que las cejas. Por último, recordar que en la mayoría de los centros donde se realizan las terapias oncológicas, incluso a través de la Asociación Española Contra el Cáncer, se imparten talleres de cuidados. Cursos de estética y maquillaje oncológico que ayudan a las pacientes a potenciar su autoestima y mejorar su aspecto durante estos procesos tan difíciles.