Todas queremos tener una piel súper hidratada y luminosa, pero a veces, nos resulta imposible . ¿Sabes a qué se puede deber esto? Podemos pensar que se trata de factores genéticos o algo así, pero la realidad es que la principal causa de que nuestra piel luzca apagada y sin brillo es la deshidratación. Por ello, además de beber la suficiente cantidad de agua, es importante que utilices los productos adecuados en tus rutinas de belleza diarias para conseguir una piel nutrida y perfecta. Y debemos empezar por algo tan sencillo como comprobar que nuestro gel de ducha nos aporta los beneficios que necesitamos. Si sufres de piel seca, atenta, porque te enseñamos los cinco geles de ducha más hidratantes y económicos... ¡No te los pierdas!

La hidratación de la piel es muy importante para evitar síntomas como tirantez, rugosidad, picor, grietas, rojeces, descamación... Estos síntomas pueden aparecer principalmente en el rostro, las piernas, las manos... Ahora con este frío aún más, por eso, además de aplicarnos una buena crema hidratante en el cuerpo y el rostro a diario, debemos prestar más atención que nunca a nuestro gel de ducha.

Los ingredientes que necesitas en tus geles para un extra de hidratación

Los geles de ducha son súper importantes para la salud de nuestra piel. Debes asegurarte de que contienen los ingredientes que tu piel necesita. Si tienes la piel muy seca, decántate por aquellos de textura cremosa y también vas a necesitar ingredientes que le aporten hidratación y que la nutran de forma adecuada como los extractos de aloe vera, avena, manzanilla, que son de los más utilizados en pieles secas. También busca entre su fórmula ingredientes como el aceite de Argán, de oliva, el aloe vera, la miel, urea o el ácido láctico.

¿Un consejo extra? Aunque en invierno a todas nos encanta darnos duchas largas con el agua súper caliente, si te excedes de tiempo y calor puedes eliminar los aceites naturales de tu piel. Por eso, lo ideal es que las duchas sean cortas y con agua tibia o, si está caliente, que nunca supere los 38 grados. Y recuerda que el último enjuague sea siempre con agua tibia. ¡Verás como mejorará tu piel!

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