Ahora que el calor forma parte de nuestras vidas, muchas nos marcamos como objetivo conseguir ese tono dorado en la piel, con el que automáticamente nos sentimos más guapas y favorecidas. Sin embargo, conseguir un buen bronceado no es algo tan sencillo. Algunos pueden envejecer y apagar la piel, mientras que otros consiguen ese efecto glow que rejuvenece al instante.

¿La clave del éxito? Saber cómo preparar la piel, cómo exponerse al sol de forma consciente y qué productos no pueden faltar en tu neceser. No todo se basa en tumbarse horas en la playa, sino que hay que tener esos pequeños pasos en cuenta, que marcarán una gran diferencia en el resultado.

“Un baño de sol es beneficioso y activa la producción de Vitamina D, esencial para fijar el calcio y mantener la salud ósea. Pero no olvides que el sol es el causante del envejecimiento prematuro, degrada el colágeno, y es uno de los principales causantes de cáncer de piel en el mundo”, explica Teresa de Miguel,fundadora del Grupo Beldony sus áreas especializadas -Beauty, Medical y Wellness.

La exfoliación es el primer paso

El primer paso para un bronceado bonito y duradero es una piel bien exfoliada, algo que nos solemos saltar. “Un tratamiento exfoliante realizado por profesionales, ayuda a eliminar las células muertas acumuladas en la superficie de la epidermis, acelerando su renovación, por lo que tendremos un tono más uniforme y homogéneo y, en consecuencia, unas células jóvenes para combatir eficazmente la radiación solar”, explica la experta.

Lo ideal es hacerlo dos veces por semana, con productos que contengan ácidos suaves como el láctico o el mandélico, o exfoliantes físicos no abrasivos, especialmente en zonas como codos, rodillas y tobillos. Esto siempre tiene que ir acompañado de una buena hidratación, ya que hará que se mantenga el tono durante más tiempo.

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El primer paso para un buen bronceado es la exfoliación.

@camilacoelho

“Productos que contengan ingredientes calmantes, antioxidantes y reparadores como el aloe vera, la vitamina E, el ácido hialurónico o más densos y nutritivos como la manteca de karité. Estos mantiene la barrera cutánea equilibrada y evita la descamación y la pérdida, literal de la piel, que puede hacer que el bronceado desaparezca prematuramente y ocasionar manchas y otros problemas más graves”, continúa.

“La exfoliación también actúa sobre las manchas solares existentes, manteniéndolas a raya y evitando que se sigan extendiendo.  Y además, al eliminar impurezas, se favorece la absorción de los activos hidratantes y de los filtros solares fotoprotectores que protegen la piel frente al daño solar”, añade Teresa.

Cuidado con la sobreexposición

Conseguir un bronceado sin castigar demasiado la piel tiene que ser el objetivo de todas. Por muchas horas que pases tumbada al sol, esto no garantiza un tono saludable, pudiendo tener consecuencias catastróficas si no nos cuidamos. Eso significa usar siempre un protector solar de amplio espectro.

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Es fundamental utilizar un protector solar de amplio espectro. 

@greceghanem

Aunque parezca contradictorio, protegerse bien ayuda a conseguir un color más uniforme, natural y duradero. Además, evita la aparición de manchas y arrugas prematuras, dos de los signos más evidentes del fotoenvejecimiento. “No tomes el sol entre las 11am y las 17pm, protégete de manera adecuada. Reaplica fotoprotección solar en cantidad adecuada y cada dos horas, especialmente si estás al aire libre, haciendo una actividad física o después de un baño y actúa con sentido común”, afirma la experta.

Los mejores momentos del día para tomar el sol son por la mañana temprano o a última hora de la tarde, ya que los rayos solares no son tan agresivos. También es recomendable ponerse un límite, haciendo sesiones cortas y constantes, acompañadas de after sun calmantes que ayuden a reparar la piel y fijar el color.

Alimentos y suplementos que potencian el tono dorado

Otro terreno que deberíamos de tener en cuenta a la hora de conseguir un bronceado impecable es la alimentación. Frutas y verduras ricas en betacarotenos como las zanahorias, el mango, la papaya o la calabaza ayudan a intensificar el tono dorado desde dentro. También son importantes los alimentos con alto contenido en licopeno, como el tomate, que protegen la piel del daño solar y ayudan a mantener la juventud cutánea.

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Hay ciertos alimentos que nos ayudan a conseguir un mejor tono de bronceado. 

@pau_eche

Aunque más allá de una dieta rica, los nutricosméticos se han posicionado como un aliado clave en este terreno, cada vez más recomendado por las expertas. “Desde casa puedes prolongar los beneficios incluyendo suplementos que aporten hidratación a tus células, como los nutracéuticos antioxidantes para combatir los radicales libres  y favorecer la salud de los melanocitos”, comenta Teresa.

Suelen combinar antioxidantes, vitaminas, cobre y extractos vegetales que no solo favorecen la pigmentación, sino que protegen las células de los radicales libres que genera la exposición solar. Consejo: no los tomes cuando vayas a tomar de verdad el sol, sino unas dos o tres semanas antes para conseguir unos buenos resultados.

Sácale el máximo partido a tu bronceado

Una vez que hemos conseguido nuestro objetivo, siempre podemos potenciar el efecto con unos buenos productos. Nuestros preferidos son los aceites corporales con partículas doradas, los iluminadores líquidos aplicados en clavículas y hombros, o incluso las cremas con efecto shimmer, ideales para crear ese aspecto jugosos que tanto nos favorece.

Las opciones multifunción también nos encantan, como los aftersun con pigmentos reflejantes que, además de hidratar, realzan el color, teniendo un dos por uno perfecto. En cuanto al rostro, no te pases con los polvos bronceadores. Intenta difuminar bien, haciendo énfasis en zonas estratégicas como la frente, el puente de la nariz y los pómulos.

Con todo ello vemos que el proceso de bronceado no significa simplemente coger color, sino cuidar la piel antes, durante y después de la exposición al sol. Porque el tono más oscuro no es el más bonito, sino aquel que se ha conseguido de manera saludable, dejando un resultado más luminoso, uniforme y rejuvenecedor.