El cabello teñido sufre daños debidos a los químicos agresivos presentes en los tintes, como el amoníaco y el peróxido. Estos productos pueden debilitar nuestra fibra capilar, provocando sequedad, puntas abiertas y pérdida de brillo. El proceso de coloración, además, suele alterar la estructura natural del cabello, haciéndolo más propenso a la rotura y al frizz. Sin los cuidados adecuados, como la hidratación profunda y el uso de productos específicos para cabello teñido, el daño puede volverse progresivo, afectando la suavidad y resistencia del cabello. ¿Cómo deberíamos lavarlo? ¿Qué champús deberíamos escoger en función de nuestro cabello? El farmacéutico Eduardo Senante nos da todas las claves.

El mejor champú para cabello teñido

Elegir el champú correcto para nuestro pelo puede convertirse en una auténtica odisea. ¿Qué champú sería el ideal para cabellos teñidos o tratados químicamente? El farmacéutico Eduardo Senante, de Farmacia Senante, explica a SEMANA que “necesitaríamos un champú con un pH más bajo para sellar la cutícula y mantener el color. Los sulfatos pueden hacer que el color se pierda más fácilmente, así que, siempre y cuando no tengamos la raíz muy grasa, podemos aumentar la frecuencia de lavado con un champú sin sulfatos”.

¿Hay ingredientes que deberíamos tener en cuenta si tenemos el pelo teñido? “Sí, hay ingredientes que suponen un plus para el cabello teñido como pueden ser los antioxidantes (vitamina E, pantenol, niacinamida…) que protegen frente al daño solar y la contaminación que hacen que la coloración se pierda más fácilmente. También podemos utilizar un champú con algún tipo de filtro ultravioleta que, al evitar la oxidación también se a preservar mejor el color del cabello y siempre intentar tirar hacia un champú que incluya en su fórmula ingredientes que protejan y nutran el cabello como la queratina hidrolizada”, señala el experto.

pelo teñido

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A vueltas con los sulfatos

Mucho se ha hablado sobre el uso de sulfatos. ¿Los champús sin sulfatos son realmente mejores para el cabello? ¿En qué casos se recomiendan? Según Senante: “Ha habido una campaña muy agresiva contra los sulfatos y han demonizado mucho la palabra asociándolo con químico y con algo dañino, y como todo en la vida hay cosas naturales buenas y cosas químicas buenas. Hay que tener en cuenta que aunque tengan mala prensa son ingredientes perfectamente válidos y necesarios, aunque sea puntualmente. Eliminan la suciedad, el polen, la grasa, los productos de fijación, de acondicionado para evitar el fenómeno que se conoce como build up (acumulación). También tiene un efecto antibacteriano, pueden ayudar a tener un cuero cabelludo más sano evitando infecciones bacterianas y no dejan residuo”.

Entonces, ¿es mejor un champú sin sulfatos? “No necesariamente, depende del tipo de cuerpo cabelludo que tengamos. Si mi cuero cabelludo es graso va a ser mejor usar de manera frecuente un champú sin sulfatos y, si tengo un cuero cabelludo sensible, seco pero con tendencia a la irritación, optaré por un champú con sulfatos SLES o SCS de manera puntual y uno sin sulfatos de manera frecuente. Pero tendremos que utilizar sí o sí un champú con sulfatos”.

Champú

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Cómo elegir el mejor champú

Elegir un buen champú para nuestro cabello parece algo sencillo pero es determinante para la salud de nuestro pelo y cuero cabelludo. Según comenta Eduardo Senante, “el error que cometemos al elegir un champú es fijarnos en cómo está nuestro pelo, el champú es para el cuero cabelludo, tenemos que tener en cuenta el estado de nuestro de la raíz hasta la media punta, en función del cuero cabelludo que tengamos. Eso es lo que determina la elección del champú y no como tengamos el cabello de medios a puntas” y añade que “si utilizamos un champú erróneo vamos a empeorar problemas capilares”.

¿Qué ingredientes deberíamos evitar en los champús? “Si tenemos un cuero cabelludo sensible habría que evitar sulfatos como el SLS, pero ingredientes que a priori evitaría en un champú serían los alcoholes secantes como el alcohol denat o el alcohol isopropilico que pueden resecar e irritar muchísimo el cuero cabelludo, sobre todo en personas con el cuero cabelludo sensible. Tampoco soy muy partidario de las fragancias y perfumes en los champús ya que bajo es un término general bajo el cual puede haber un paraguas de cientos de sustancias químicas que la marca no está obligada a revelar. Además, se ha visto que algunas de ellas pueden tener un potencial efecto disruptor endocrino”, apunta el farmacéutico.

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Ingredientes clave en el champú

Además de tener en cuenta los sulfatos por su eficacia en la limpieza del cuero cabelludo, el experto también recomienda elegir una serie de ingredientes para que nuestro champú nos deje una melena de cine: “Hay ingredientes que han demostrado que ayudan a tener un cuero cabelludo más vital, sobre todo uno de los más importante es la cafeína que es rica en antioxidantes y se ha visto con estudios de evidencia científica que nos va a aumentar el flujo sanguíneo a nivel del cuerpo cabelludo y nos va a ayudar a mejorar la fuerza del cabello”.

Además de la cafeína, el farmacéutico explica que “también se ha visto que hay ciertos ingredientes como el pantenol o vitamina B5 que funciona muy bien cuando está presente en un champú puesto que nos va a ayudar a mejorar el brillo, la suavidad y la fuerza del cabello. La combinación de cafeína con pantenol es de las que mejor resultado dan para mantener un cabello sano. Otro ingrediente que cada vez se busca más en un champú es la niacinamida, la vitamina B3, que también puede ayudar a mejorar mucho el estado del cuero cabelludo y del cabello".

El experto expone que hay una serie de ingredientes si buscamos un champú que nos ayude a tener un cabello sano como las proteínas como por ejemplo las queratinas hidrolizadas que nos ayudan a mejorar y fortalecer la estructura del cabello. También los antioxidantes como la vitamina C o la vitamina E funcionan muy bien. Para mantener la hidratación, además de la niacinamida y el pantenol, ingredientes como la glicerina, la miel o el aloe vera funcionan muy bien.

Ya sea teñido, graso, frágil… para elegir un buen champú para nuestro cabello, hay que tener en cuenta sobre todo el tipo de cuero cabelludo que tenemos. A partir de ahí, buscar los ingredientes más recomendables para nuestro tipo de pelo.