Dra. Amira Chehade, experta en medicina estética, sobre los retoques de Anne Igartiburu: “Probablemente ha recurrido a una armonización facial estratégica”

Si hay una figura televisiva que lleva años acompañándonos, esa sin duda es Anne Igartiburu. Hablar de ella es hacer referencia a la elegancia y una belleza que parece no haber perdido su esencia con el paso del tiempo. Desde dar las campanadas el 31 de diciembre, a estar en nuestras pantallas cada fin de semana, sigue manteniendo una imagen fresca y cada vez más rejuvenecida.

Esto nos ha hecho preguntarnos cuál es su secreto para poder presumir de una piel tersa, un óvalo facial definido y una mirada despierta. Aunque no es una celebrity que suela comentar en público sus retoques estéticos, es más que evidente que ha recurrido a alguna ayuda extra. Hemos hablado con una doctora experta en medicina estética, quien nos ha dado su punto de visto en este tema.

Una piel que no envejece: un posible uso del bótox

Una de las características que más nos llama la atención del rostro de la presentadora, es la ausencia de arrugas profundas en la frente, el entrecejo o el contorno de los ojos (algo que no es habitual pasados los 50). “Anne Igartiburu es un claro ejemplo de cómo la medicina estética puede acompañar el paso del tiempo de forma natural, elegante y armónica”, afirma la Dra. Amira Chehade, directora médica de Novo Clinic.

Su piel luce lisa, pero con expresión; no congelada, sino sosegada. Esto es una de las señales más claras del uso prudente de toxina botulínica, conocida popularmente como bótox. Cuando este su utiliza de la forma correcta, podemos conseguir una apariencia tranquila y sin tensión, evitando alteraciones innecesarias.

“A simple vista, podemos observar una piel luminosa, unos rasgos bien definidos y una mirada rejuvenecida, señales que nos indican que probablemente ha recurrido a una armonización facial estratégica, donde se han resaltado sus facciones sin cambiarlas. Este tipo de resultado suele conseguirse combinando distintos procedimientos médicos como son la toxina botulínica, que ayuda a suavizar líneas de expresión, especialmente en la frente, el entrecejo y las patas de gallo”, explica la experta.

Un rostro firme y sin signos de flacidez

A sus más de 50 años, el rostro de Anne mantiene unóvalo facial definido, sin descolgamientos visibles ni pérdida de volumen. Esto es algo que es muy difícil de sostener en mujeres madures, incluso aunque tengas una buena genética, debido a la pérdida de colágeno. Es aquí donde entran en juego tratamientos como la radiofrecuencia médica, los ultrasonidos focalizados (HIFU) o los inductores de colágeno.

“También podrían haberse empleado bioestimuladores de colágeno, muy demandados por nuestros pacientes en Novo Clinic. Estos logran mejorar la calidad de la piel al fomentar la producción de colágeno”, confirma la doctora. Estas técnicas no rellenan, sino que estimulan la piel para que se regenere desde dentro, logrando firmeza y densidad.

Labios naturales, pero ligeramente más definidos

Al contrario que muchas otras celebrities que pecan de avaricia en los rellenos de labios, la presentadora vasca nunca ha presumido de una boca que no fuera acorde a sus facciones. Sin embargo, en los últimos años sus labios parecen más hidratados, definidos y con una leve proyección, lo cual sugiere que podría haberse sometido a un perfilado labial sutil con ácido hialurónico.

En este caso, el retoque no busca transformar la silueta natural del labio, sino de recuperar esos volúmenes perdidos que te hemos comentado, los cuales también se ven afectados en esta zona por el paso del tiempo. El resultado es una boca saludable, sin arrugas peribucales, que no destaca de forma artificial, pero sí contribuye a una expresión más joven.

Pómulos altos y armoniosos: rellenos estratégicos

Otro rasgo que se mantiene inalterable en el rostro de Anne es el de sus pómulos, que siguen siendo altos, proyectados y muy armónicos. “Señalamos a los rellenos de ácido hialurónico como el tratamiento clave en su mejora, ya que, al aplicarse en puntos estratégicos del tercio medio y tercio inferior, se ha conseguido restaurar volúmenes perdidos y redefinir contornos sin cambiar su fisonomía”, declara la experta.

En su caso se presume que se ha puesto en manos muy expertas y conscientes de lo que hacen, ya que no se aprecia ese efecto “cara hinchada” que tanto debemos evitar. Y es que el secreto de la medicina estética radica en la moderación. En lugar de buscar volumen evidente, estos rellenos trabajan para reposicionar los tejidos que naturalmente descienden con el paso del tiempo, devolviendo una estructura juvenil al rostro.

Más allá de lo que se haya podido hacer, lo que nos gusta de Anne Igartiburu es la forma que ha tenido de envejecer. “Lo que vemos en Anne responde perfectamente a una mejora global de su rostro donde se aprecia una mejora evolutiva con el paso del tiempo, sin cambiar su esencia ni expresión”, finaliza la doctora. Y este es el objetivo que todas deberíamos de tener.