A sus 49 años, María José Suárez sigue siendo considerada una de las mujeres más guapas y elegantes del panorama nacional. La que fue Miss España, sigue presumiendo de un rostro armónico, luminoso y en perfecta sintonía con su edad. Además de una naturaleza claramente bendecida, es cierto que también podría haberse visto beneficiada de algunos retoques estéticos.

Eso sí, su belleza no es estática ni congelada, sino el resultado de un enfoque inteligente de los tratamientos estéticos. Y es que un error que siempre vemos, es cuando se intentan tapar los años, cuando la clave del éxito está en acompañarlos.

Hemos hablado con una experta en medicina estética, quien nos ha dado su punto de visto sobre el antes y el después de la modelo.

Toxina botulínica: la clave para una frente serena y una mirada abierta

Una las pistas que nos deja el uso de la toxina botulínica (también conocida como bótox), es la suavidad que deja en zonas como la frente y el entrecejo, sin llegar a la rigidez o al efecto máscara.

En el caso de María José Suárez, luce una expresión relajada, sin surcos marcados ni arrugas profundas, lo que sugiere una pauta regular de infiltraciones bien dosificadas.

María José Suárez

María José Suárez habría apostado por bótox en el tercio superior del rostro.

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“Vemos aplicación de bótox en el tercio superior para las arrugas de expresión”, explica la Dr. Paula Fabero, experta en medicina estética. También se puede utilizar el bótox en zonas como el párpado superior, para levantarlo y conseguir un efecto lifting con un acabado natural.

En su caso, no estamos seguras de que se lo haya realizado, pero sí que vemos un cambio en su mirada con “la realización del microblading, un cambio en el diseño y grosor de sus cejas, que intensifica y abre la mirada”, añade.  

Ácido hialurónico: el aliado perfecto para rellenar sin transformar

En el rostro de María José también se intuye un uso discreto y bien planificado de ácido hialurónico, especialmente en zonas como los surcos nasogenianos, los pómulos y la línea mandibular.

Con el paso del tiempo, y la pérdida progresiva de colágeno y elastina, es un buen tratamiento para rellenar los volúmenes perdidos con un acabado natural.

María José Suárez

María José Suárez se habría inyectado ácido hialurónico en la zona de los pómulos. 

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“Se ha realizado un tratamiento del tercio medio (pómulos) con ácido hialurónico”, comenta la doctora. Esto permite mantener una buena estructura facial, además de que ayuda a hidratar en profundidad y mejorar la textura de la piel. Pero esta no es la única zona donde podría haber recurrido a esto, sino que, según nos cuenta la experta, “podría haberse realizado un aumento de labios”.

La modelo lo ha hecho con mesura y conciencia, ya que no ha terminado con ese acabado “boca de pato” que tan poco nos gusta. “Uno de los procedimientos más realizados en la actualidad es el rejuvenecimiento peribucal evitando excesos (labio y código de barras)”, continúa.

Cuidados médicos estéticos: prevención, hidratación y firmeza

Además de estos tratamientos visibles, que le permiten presumir de un rostro rejuvenecido, es evidente que María José Suárez sigue una rutina médico-estética basada en la prevención del fotoenvejecimiento, la hidratación profunda y la estimulación del colágeno. “Seguramente recurra a tratamientos para mejorar calidad de la piel y fomentar colágeno”, declara Paula. “Algunos de los más destacados son los realizados con maquinaria láser o ultrasonidos focalizados”, añade.

María José Suárez

Los tratamientos faciales en cabina le permiten presumir de una piel radiante. 

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Técnicas como la mesoterapia facial, los skinboosters, los tratamientos con vitaminas o incluso la radiofrecuencia facial podrían estar presentes en su calendario de belleza, aportando luminosidad, firmeza y mejora de la calidad cutánea. Eso sí, nunca hay que subestimar una buena rutina de skincare en casa, con productos acordes a nuestras necesidades y activos clave, como el retinol o los péptidos.

Belleza sin excesos: el nuevo canon maduro

La evolución estética de María José Suárez es un ejemplo de cómo la belleza madura puede mantenerse sin recurrir a cambios drásticos ni a la obsesión por parecer más joven. Un consejo que nos deja la doctora, y que todas deberíamos aplicar, es el de “nunca pretender tener el rostro de nadie en concreto, cada facial debe ser estudiado y tratado de forma super individualizada y personal”.

“Lo importante es acudir a un buen profesional MÉDICO, que te asesore y aconseje desde un punto de vista respetuoso, coherente, apostando por la elegancia y la naturalidad, sin transformar”, sentencia. Y es que no hay que tener como objetivo parecer otra persona, sino sacarse partido a una misma.

Eso es precisamente lo que ha hecho María José Suárez a lo largo de los años. Ir evolucionando conforme a su edad, con sutiles retoques y tratamientos que lo único que han hecho es mejorar pero sin radicales transformaciones. Eso sí, también hay que tener en cuenta que la modelo parte de una genética privilegiada que ayuda a mantenerse en perfecta forma física, ayudada con un estilo de vida saludable, tanto con ejercicio como con dieta saludable.