Muchas veces pensamos que estamos perfectamente desmaquilladas y cuando nos secamos con la toalla nos damos cuenta de que aún nos quedan restos en los ojos. Atenta, así debes desmaquillarlos.

Utiliza un producto específico

La piel del contorno de los ojos y la del párpado es muy delicada, y es aconsejable utilizar una fórmula específica para retirar el maquillaje sin que sufra. No desmaquilles nunca tus ojos solo con agua, utiliza desmaquillantes bifásicos. Éstos se distinguen a simple vista por tener dos colores que no llegan a mezclarse en reposo. Eso sucede porque la fórmula del producto está divida en una parte acuosa con ingredientes solubles en agua y otra parte oleosa con ingredientes solubles en aceite. Por un lado, la fase acuosa contiene los tensioactivos que atrapan la suciedad; y por otro, la fase oleosa ayuda a eliminar aquella suciedad que se resiste a los tensioactivos. ¡Todo un trabajo en equipo! La clave es agitar bien el producto para mezclar ambas fases y así fusionar por completo las funcionalidades de ambas.

Sigue el orden correcto

Sin duda uno de los errores que con más frecuencia cometemos es no desmaquillar los ojos antes que el rostro. Hazlo así: corta un disco de algodón por la mitad, empápalo de desmaquillante  bifásico y pon una parte sobre la zona de la bolsa. Después, coloca la otra mitad en la pestaña con el ojo cerrado. A continuación, retira el maquillaje deslizando suavemente. Por último, coloca otro algodón en la parte superior del párpado y desliza desde la raíz de las pestañas hacia arriba.

Presta atención a las pestañas

Limpia con cuidado la línea de las pestañas, desde el borde palpebral (donde nacen) hasta el final, con un algodón impregnado en producto. En este caso también van bien los limpiadores en espuma y las aguas micelares, que son especialmente respetuosas con la piel. El poder de las micelas actuará como un potente imán para retirar los restos.

Aplica tu contorno de ojos

Después de desmaquillar, es fundamental aplicar tu contorno de ojos habitual, y si lo haces ayudándote de un masajeador manual como el rodillo de jade o de cuarzo, potenciarás aún más sus resultados. Son aliados perfectos para entrenar nuestra musculatura, activar la circulación sanguínea, redefinir y reducir pequeñas arrugas.

¿Has tomado lista de todo? Entonces sigue bajando y toma nota de los cosméticos que debes probar.

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