Es uno de los destinos favoritos: la playa. Sus beneficios son múltiples en vacaciones. La brisa marina es medicinal: regula la temperatura del cuerpo y está cargada de los iones que más nos benefician. Nos ayudan a relajarnos, porque producen serotonina, la hormona de la felicidad. Y sus microgotas cargadas de yodo y ozono nos purifican y elevan nuestras defensas. Un paseo de media hora es suficiente para eliminar toxinas, activar la circulación y mejorar la movilidad.

Bendita sal marina

Pero hay algo más: las virtudes de la sal marina. Las consecuencias positivas de exponernos a un baño marino son muchas y debes aprovecharlos para revitalizar tu piel.

Brisa y sal marina 1

Tienen un elevado contenido en minerales, por lo que además de eliminar las células muertas, absorbe las impurezas y toxinas. Al tacto mejora visiblemente ya que le aporta suavidad y le da un aspecto vital mejorando su tono.  Tampoco olvides que contiene calcio por lo que limpia los poros obstruidos y si además tienes acné, reduce las posibles infecciones.

Bendición para tus piernas 

Brisa y sal marina 4

Cuando se trata de aliviar piernas hinchadas o si padeces de arañitas vasculares o varices, nada mejor que un baño con sal marina. La circulación sanguínea será la primera beneficiada y la sensación de cansancio desaparecerá por completo. Para evitar la retención de líquidos es magnífico el magnesio que contiene. Y sus minerales y vitaminas mejoran el trabajo de las células de nuestra piel y por eso la tersura de la piel aumenta.

Un detalle muy importante

Brisa y sal marina 2

Lo único que no debes olvidar es que la sal también produce sequedad y deshidratación en la piel. Por eso no olvides en tu neceser de vacaciones una crema hidratante para que recupere el agua que necesita.