Si pensabas que después de la glass skin y la dolphin skin ya lo habíamos visto todo, llega la butter skin, o piel de mantequilla, para demostrar lo contrario. Esta tendencia está conquistando TikTok, donde las pieles cremosas, cómodas y ultra hidratadas son la nueva referencia de belleza. La premisa es sencilla: una piel tan bien cuidada que, si usas maquillaje, se funda sin esfuerzo, como una barra de mantequilla derritiéndose sobre una tostada de pan caliente.

¿Qué es la butter skin?

Más allá de ser un efecto visual, la butter skin es una filosofía de cuidado de la piel basada en texturas ricas y confortables. Una verdadera oda al autocuidado. El fenómeno explotó con un vídeo viral de la modelo sueca Aisha Potter, donde mostraba cómo su base de maquillaje se deslizaba sobre su piel con una suavidad impresionante, como si fuese mantequilla. Desde entonces, TikTok se llenó de tutoriales y trucos para conseguir este acabado fundente.

Pero la butter skin no se trata solo de maquillaje. Karla Pires, farmacéutica y responsable de calidad de Planet Skin, aclara que “Cuando hablamos de butter skin, no nos referimos solo a un acabado de maquillaje, sino al resultado de una piel que ha sido cuidada, hidratada y protegida correctamente”. Y enfatiza: “El objetivo es lograr una piel suave, luminosa, con una textura uniforme y sin signos de irritación o sequedad. Para ello, necesitamos productos que trabajen en sinergia para fortalecer la función barrera, reducir la inflamación y aportar una hidratación duradera y profunda”.

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El ingrediente estrella

Si hay un activo que merece el título de imprescindible para conseguir este efecto fundente es el ácido hialurónico, el rey de la hidratación profunda. Su capacidad de retención de agua en la piel lo convierte en el aliado ideal para un rostro jugoso y flexible. Pero no está solo: “También debemos incluir activos como las ceramidas, que restauran la barrera cutánea; los péptidos, que refuerzan la estructura de la piel; y las mantecas vegetales, como la de karité o mango, que aportan nutrición sin dejar sensación grasa”, explica la experta.

La niacinamida es otro ingrediente en el centro de esta tendencia. “Es uno de los activos más versátiles que existen. Tiene un efecto calmante, regula la producción de sebo, mejora el tono desigual y potencia la hidratación cuando se combina con otros ingredientes como el ácido hialurónico. Es ideal para cualquier tipo de piel”, detalla Karla. Para potenciar aún más la elasticidad y luminosidad, puedes sumar escualano vegetal y aceites botánicos como el de jojoba o rosa mosqueta.

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Piel cuidada, piel radiante

La técnica butter skin no se limita solo al rostro: incluye también el contorno de ojos y los labios para un efecto completo. “El contorno de ojos es una zona especialmente delicada. Aquí conviene usar cremas o geles con péptidos, cafeína y ácido hialurónico, para descongestionar, hidratar y alisar la zona”, explica Karla. Y añade: “Para los labios, lo ideal es usar bálsamos reparadores con manteca de karité, lanolina o aceites ricos en omega 3 y 6. Unos labios hidratados completan ese look saludable y radiante que define a la butter skin”.

La mejor parte de esta tendencia es quese adapta a todo tipo de pieles. “Se trata de ajustar los productos y texturas a cada tipo de piel, pero el objetivo es siempre el mismo: restaurar, calmar e hidratar. Una piel bien cuidada siempre se va a ver más bonita, luminosa y con mejor textura”, afirma Karla. Las pieles grasas pueden optar por fórmulas ligeras, mientras que las secas pueden beneficiarse de texturas más untuosas.

Piel

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Un maquillaje cremoso para potenciar el efecto

Aunque la base de la butter skin es una rutina de cuidado adecuada, el maquillaje también juega un papel clave. Las fórmulas hidratantes, iluminadores líquidos y blush en crema ayudan a potenciar ese acabado radiante. Cristina G. Nuevo, maquilladora profesional y portavoz de Planet Skin, comparte un truco infalible: “Un truco que recomiendo mucho es aplicar la base de maquillaje después de un aceite facial ligero o una crema rica que deje un velo de hidratación en la piel. Así consigues ese efecto ‘mantequilla derretida’ que se desliza sobre el rostro y no marca imperfecciones”. Y añade: “Lo importante es evitar acabados mates y buscar fórmulas glow, que se integren bien con el skincare previo y realcen la textura saludable de la piel”.

¿Te apuntas a la piel de mantequilla? ¡Este fenómeno viral ha llegado para quedarse!