Este otoño las cejas se llevan gruesas y tupidas para hacerle frente a la nueva normalidad con mascarilla y rejuvenecer nuestra mirada. En los últimos años ya había algunas celebrities como Madonna o Cara Delevigne que apostaron por llevarlas pobladas, cuando el resto de famosas presumían lucir la última tendencia del momento: un trazo fino sobre los ojos heredado directamente de los años 90 y de principios de los 2000.

Pero los tiempos ya han cambiado y las modas mandan también en temas beauty ¿Habías oído hablar del browning? Después del microblading, llega el browning o, lo que es lo mismo, una nueva técnica que consiste en rellenar la ceja y fijarla para enmarcar la mirada. Una fórmula de relleno y fijación de las cejas con aspecto ligeramente desordenado que consiste en rellenar con un fino lápiz las zonas que más personalidad dan, como el extremo hacia el entrecejo o el área de la curvatura, y peinar y fijar con un gel con color que complete el efecto relleno y deje un acabado descuidado altamente estudiado.

Browning: así vas a conseguir las cejas tupidas que arrasan
Gtres

Ha llegado el momento de olvidarnos de esas cejas en apariencia perfectas, súper delineadas, tatuadas y muy bien peinadas, ahora se llevan en su versión más salvaje. Espesas, casi desordenadas y con un ligero tono marrón, estas son las tres características claves de las cejas que triunfan esta temporada, y el browning la técnica para conseguirlo.

Browning paso a paso para conseguir las cejas del momento

  1. Dibujamos con un lápiz la ceja, buscando rellenarla y darle una apariencia tupida. Debemos incidir en la zona más ancha, la del entrecejo o el área de la curvatura. Los trazos en la zona próxima al entrecejo deben ser más evidentes y los del resto de la ceja más sutiles.

  2. Aplicamos el blocking para fijar la ceja justo antes de peinarla.

  3. Con un cepillo específico, despeinamos un poco el centro de la ceja y dejamos un acabado más pulido hacia los extremos.

Y no creas que se trata de una moda pasajera. Las cejas más espesas y con un toque salvaje han venido para quedarse durante mucho tiempo.