Jiennense de nacimiento y madrileña de adopción desde que me vine a estudiar Periodismo a la Universidad Complutense. Tras acabar la carrera y unas prácticas en el dominical Blanco y Negro, a principios de los 90 entré a trabajar en la revista SEMANA cuando todavía existían algunas máquinas de escribir, el tipómetro y a los famosos se les llamaba al teléfono fijo de su casa y ¡respondían!