Aunque su imagen pública esté trazada con trajes sastre de silueta perfecta, vestidos midi con mensaje y salones kitten que resisten a cualquier acto de su agenda institucional, lo cierto es que uno de los 'accesorios' fetiche de la Reina Letizia no se encuentra en los percheros de Zarzuela, sino en las estanterías perfectamente ordenadas de su vestidor de accesorios. La soberana no solo es una amante del diseño funcional, también es una coleccionista de bolsos: desde modelos sobrios de Hugo Boss hasta joyitas low cost, pasando por piezas exquisitas de Carolina Herrera, Giorgio Armani, Mauska o Furla. Pero entre esa constelación de marcas, hay un astro que brilla con luz propia. Un bolso que ha fascinado a reinas y princesas por igual, que ha sobrevivido al arbitrario azar de las tendencias y que sigue siendo el secreto mejor guardado (y mejor invertido) de su guardarropa: el icónico clutch Knot de Bottega Veneta.
No se trata de un bolso cualquiera. El Knot es, probablemente, la creación más célebre de la maison italiana. Se presenta con una estructura rígida, de silueta ovalada y acabado entrelazado, elaborado con la técnica intrecciato que ha definido el ADN de Bottega desde su fundación. Pequeño, sí. Pero de una presencia descomunal. El remate: un broche con forma de nudo (de ahí su nombre) que lo convierte en una pieza escultórica y, al mismo tiempo, en un símbolo del lujo silencioso —ese que no necesita logotipos para llamar la atención. Es un bolso de los que se heredan, se reservan para citas importantes y se contemplan como si fueran arte. Porque lo son.
El bolso Knot de la Reina Letizia, el más codiciado por las royals europeas
(Gtres)
El bolso Knot de la Reina Letizia, el más codiciado por las royals europeas
Y como todo objeto de culto, el Knot ha ido pasando de mano en mano dentro del selecto club de las royals europeas. Es, digámoslo así, el “bolso común” de la nobleza del viejo continente. En su fondo de armario, casi todas tienen al menos uno y algunas en varios colores.
Mette-Marit de Noruega en el funeral del Papa Francisco con su bolso Knot de Bottega Veneta
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Mette-Marit de Noruega en el funeral del Papa Francisco farda de Knot de Bottega Venetta
Hace apenas unas semanas, Mette-Marit de Noruega lo llevaba entre las manos durante el funeral del Papa Francisco. En negro absoluto, sin ornamentos, discreto hasta la médula. Era la elección perfecta para el luto institucional, pero también para la silueta sobria y elegante que define su estilo. Sin estridencias ni frivolidad, la princesa demostró que incluso en los momentos más solemnes, la elegancia está en los detalles. Y el Knot, en su versión más austera, se convierte en una declaración de respeto —y de gusto.
Victoria de Suecia y su bolso Knot en azul bebé
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Victoria de Suecia y su bolso Knot en azul bebé
En 2015, durante la tradicional cena de gala de los Premios Nobel, Victoria de Suecia optó por una versión del Knot en azul bebé. Fue uno de esos estilismos que combinaban con la elegancia propia de una heredera al trono, pero también con la dulzura que proyecta su imagen pública. El bolso era el contrapunto perfecto a un vestido princess drapeado en un tono rosa empolvado confeccionado en seda y remataba una composición cromática impecable. En ella, el Knot adquiría un matiz casi ceremonial.
Máxima de Holanda y su bolso favorito de Bottega Veneta
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Máxima de Holanda y su bolso favorito de Bottega Veneta
Solo una reina como Máxima puede llevar el Knot en azul bebé –el mismo que el que tiene Victoria de Suecia- y completar tu total look. La soberana neerlandesa, célebre por su amor por los tocados maximalistas y los estilismos vibrantes, eligió el clutch de Bottega para rematar un look monocromático de líneas suaves pero poderosa actitud. En sus manos, el Knot no es tanto un accesorio como punto focal: una pieza de orfebrería que encaja tanto en un look casual como en un acto oficial con un guiño a la sobriedad italiana.
Charléne de Monaco y su Knot en color crema
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Charléne de Monaco y su Knot en color crema
La 'Princesa triste' también lo tiene y es que ella también es una gran coleccionista de bolsos. Así lo demostró cuando eligió el Knot en color crema para acompañar un vestido de escote asimétrico, falda con bajo desigual y sobrefalda de gasa. Una composición sutil y modernísima, donde cada línea parecía estudiada al milímetro. El bolso, casi camuflado por su tonalidad, una extensión del vestido.
Mary de Dinamarca apuesta por el Knot gris más versátil
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Mary de Dinamarca apuesta por el gris más versátil
En 2022, durante la inauguración del Museo Nacional de Oslo, Mary de Dinamarca apareció con una versión gris del Knot. Un acierto absoluto para un acto cultural, donde el bolso no eclipsaba su mono de color coral pero sí ponía el lacre al estilismo. Gris, sí, pero nada aburrido: sobrio y elegante.
Carolina de Mónaco y su idilio con el Knot
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Carolina de Mónaco y su idilio con el Knot
Fiel embajadora de Chanel, Carolina de Mónaco es probablemente una de las mujeres con más criterio estilístico del mundo. Y aún así, incluso ella ha caído rendida ante el encanto del Knot. Lo vimos en sus manos durante el Día Nacional de Mónaco en 2011, en su versión negra y pulida. Lo interesante no es solo que Carolina lo llevara, sino que por una vez se saliera de los límites que la maison francesa marca en su vestidor. Si ella lo elige, es porque el bolso lo merece. Y punto.
Rania de Jordania, fan incondicional de Bottega Veneta, prefiere el Knot Blanco
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Rania de Jordania, clienta incondicional de Bottega Veneta, prefiere el Knot Blanco
No hay royal más sofisticada, ni más moderna, que Rania. Hace apenas unos meses, lo llevaba en blanco nuclear, acompañando un caftán verde lima absolutamente inesperado. El contraste cromático era arriesgado, pero Rania lo resolvía con maestría. El Knot blanco servía de ancla visual, templando la energía del estilismo y aportando equilibrio. La reina hachemita es una gran amante de esta firma italiana y no es la única pieza de la marca que tiene, la hemos visto lucir otros bolsos, pantalones y vestidos de Bottega Veneta y lo cierto es que encaja como anillo al dedo con su estilo.