En la gala del jueves de ‘La Isla de las Tentaciones’ se ha producido una escena que ya resultaba inevitable. Lucía y Manuel han puesto fin a su relación. La infidelidad del sevillano con Fiama han provocado que su chica pidiera un cara a cara con él en la hoguera de confrontación. Allí, ambos han podido hablar claramente sobre sus sentimientos y el vaivén de emociones vividas desde que iniciaron su aventura en el ‘reality’ de Telecinco.
La peluquera llegaba tranquila. «No tengo miedo a nada, Manuel ya no me puede dañar más», le confesaba a Sandra Barneda. «Ha sabido mentirme muy bien y ha sabido convencerme. Me ha mentido cuando me ha dicho que estaba enamorado de mí. Conmigo es el novio perfecto y por detrás me engaña… Necesito verlo frente a mí para saber qué es lo que siento. He sentido decepción y mucho asco».
Manuel: «He metido la pata, pero no quería hacerte daño»
Nada más verlo, esa decepción se ha convertido en ira rápidamente. Indignada y cabreada, le ha pedido explicaciones por su deslealtad con la canaria. «Mentiroso de mierda», le recriminaba. Manuel de defendía explicando que ella ha tonteado con Isaac dentro de Villa Montaña. «¿Vas a juzgar como yo me comporto?», le espetaba la joven.
«Yo he sentido cosas y no me podido pararlas», se justificaba Manuel. Y cuestionaba la conducta de su novia: «Tú te has besado con dos tíos de aquí». Lucía le respondía: «Los besos que yo me he dado ha sido en juegos. ¿Eso es comparable?». Él, roto en llanto, le recordaba: «Como te he querido a ti no he querido a nadie. He metido la pata aquí, pero no quería hacerte daño… Ojalá el día de mañana no encuentre a nadie que la haya tratado como la he tratado yo». Su pareja se lamentaba: «A mí me quiere todo el mundo, Manuel. Aquí he aprendido que yo valgo. Es que encima te tengo que dar las gracias por haberme insistido para venir aquí».
