La Reina Letizia, elegantísima, arrasa con la falda de flores 'made in Spain' que adoran las andaluzas y es pura tendencia

Sevilla se ha convertido estos días en el epicentro de las conversaciones internacionales sobre el futuro económico del planeta. La IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, organizada por Naciones Unidas, ha desplegado su programa del 30 de junio al 3 de julio en el Palacio de Exposiciones y Congresos de la capital andaluza. Y, como ocurre cada vez que la diplomacia y la alta representación se dan cita en suelo patrio, Sus Majestades los Reyes han ocupado un lugar central en el acto. Pero si algo nos ha quedado claro es que, más allá del ámbito institucional, hay otro terreno en el que Doña Letizia se mueve como pez en el agua: el del lenguaje de la moda.

Anoche, durante la cena de bienvenida ofrecida en el Real Alcázar a los líderes mundiales que participan en la Conferencia, la Reina apostó por un diseño que, sin ser nuevo, volvió a provocar el mismo efecto que la primera vez: el del aplauso unánime. Se trataba de un vestido azul noche de largo midi, con silueta entallada y una soberbia ornamentación dorada que recorre el escote, los tirantes y se proyecta con ritmo ascendente en la parte superior de la falda. La pieza, firmada por Carolina Herrera (marca a la que Doña Letizia recurre cuando quiere sorprender), lo tenía todo para triunfar en una noche de gala y así fue. Hoy, la apuesta ha sido bien distinta, como era de esperar. 

La Reina Letizia apuesta por el diseño sevillano en su última aparición 

Para este arranque de agenda internacional, Doña Letizia apostó por una fórmula de eficacia probada: el contraste inteligente entre una prenda llamativa con sello español y complementos que dialogaban sin competir. Pero lo que realmente marcó la diferencia fue su elección de falda: una pieza de corte midi, silueta evasé y estampado floral firmada por José Hidalgo. La Reina ya la había estrenado el Día de las Fuerzas Armadas de 2023, y desde entonces se ha convertido en uno de esos diseños que encarnan a la perfección su equilibrio entre sofisticación y cercanía. Las flores en tonos acuarelados, en un tejido ligeramente acolchado, en unos tonos que iban del rosa empolvado al amarillo melocotón, dibujaban un campo cromático ideal para los rigores sevillanos del verano y para el marco institucional sin rigidez.

La blusa, en tono coral vibrante, aportaba un golpe de efecto cromático que potenciaba la armonía del conjunto. De patrón sencillo pero impecable caída, se llevaba con las mangas ligeramente remangadas y el cuello abierto, un gesto que transmitía naturalidad y control al mismo tiempo. Doña Letizia no necesita recurrir a artículos de ultimísima tendencia cuando se trata de proyectar autoridad y estilo: basta con un corte limpio, una buena elección de color y su personal forma de incluir accesorios. 

Accesorios camel para completar un look lleno de color 

Los complementos, por su parte, obedecieron a una regla silenciosa que Doña Letizia domina como pocas: que el accesorio no opaque, sino que enmarque. Los salones en tono camel, con punta afilada y tacón moderado, acompañaban la silueta con discreción elegante, mientras que el bolso de mano, también en piel lisa y en la misma gama cromática, completaban el look con maestría. Nada sobraba, nada faltaba. Todo estaba en su sitio.

 

No es casual que la falda lleve la firma de José Hidalgo, uno de los creadores andaluces con mayor proyección en los últimos años. El diseñador sevillano ha sabido conquistar a clientas exigentes de la talla de Lourdes Montes, Manuela Villena, o Mar Flores con un discurso que mezcla lo artesanal con una visión contemporánea del folclore. 

Otro José Hidalgo en su vestidor: de lunares y blanco y negro

No es la primera vez, ni la segunda vez que la Reina Letizia apuesta por el talento de José Hidalgo. Ya en junio de 2022, durante una reunión con Jill Biden en el marco de la 32ª Cumbre de la OTAN, sorprendió con un vestido negro con lunares blancos con efecto degradado, confeccionado en un tejido exclusivo del diseñador. La prenda, inédita hasta ese momento en su vestidor, supuso el estreno oficial de Hidalgo como nuevo fichaje en su armario.

 

 

 

 

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Con una silueta entallada y detalles que evocaban el universo flamenco del que el diseñador bebe con frecuencia, aquel look fue una declaración de intenciones: la Reina no solo apuesta por la moda española, sino que también se atreve con diseñadores de fuerte identidad estética.

Y ahora, tras esta aparición estelar, solo queda esperar al miércoles para volver a disfrutar de un nuevo look de la esposa del Rey Felipe VI. Será durante la audiencia en La Zarzuela con una representación de la Asociación Proyecto Hombre, que presentará las conclusiones de la 68ª Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas. Un acto más sobrio, sí, pero igualmente relevante. Y si algo sabemos, es que la soberana es maestra en adaptar su vestuario al contexto. La incógnita está servida: ¿repetirá prenda? ¿Apostará por otra firma nacional? Hasta entonces, solo queda especular… y celebrar, mientras tanto, este look veraniego, floral y estratégico que nos deja claro por qué sigue siendo una de las royals mejor vestidas del mundo.