Miedo ante el material comprometido que han robado en casa de Kiko Hernández

Kiko Hernández se ha convertido en protagonista de su propia noticia. Acostumbrado a subirse al “pulpillo’ para dar bombazos en las tardes de ‘Sálvame’, este miércoles tomaba la palabra para anunciar a la audiencia de que ha sido víctima de un robo en su propio hogar. “El lunes pasado entraron a robar en una de mis casas. Me desvalijaron y se llevaron cámaras de vídeo y cintas mías con grabaciones de audio y vídeo. Lo digo porque si algo llega a los medios de comunicación, que sepan que estos documentos son fruto de un robo”, advertía el colaborador, temeroso de que se pueda filtrar cuestiones de su vida privada.Leer más: así ha narrado Kiko Hernández el robo en su casa

El miedo del colaborador

Kiko Hernández se ha cubierto las espaldas. Con sus palabras de este miércoles en ‘Sálvame’, el colaborador ha dejado claro que todos aquellos medios que se atrevan a hacer público el contenido de las cámaras que le han robado estarían incurriendo en un delito de revelación de secretos, agravado por el modo en el que este contenido ha sido conseguido: un robo.

Sus hijas, su principal preocupación

Kiko Hernández ya ha dejado claro que el material que ha echado en falta en su casa después del robo que sufrió el lunes es de carácter privado. Para él, lo más importante en su vida son sus hijas y quiere proteger su intimidad como sea. Pese a ello, ya ha informado que sus niñas “están fuera de peligro”, por lo que estaría tranquilo ante la idea de que en los dispositivos hurtados no habría nada que afectaría a sus pequeñas.

Ya ha denunciado el robo a la policía

Además de hacerlo de forma pública, Kiko Hernández también lo ha hecho por la vía pertinente, personándose en una comisaría de Alcobendas para denunciar el robo. De hecho, miembros de la policía judicial ya han tomado huellas a la escena del ‘crimen’.

Kiko Hernández, el ‘protegido’

Suele tenerse la apreciación popular de que quien entra en ‘Sálvame’ a formar parte de su equipo de colaboradores firma una especia de contrato con el diablo. Es decir, venden su vida y la pone a disposición de la audiencia. Aun así, este no es el caso de Kiko Hernández, a quien se le respeta en su esfera más privada y pocos son los datos que han trascendido de su intimidad, más allá de que es padre de dos niñas por vientre subrogado y cómo son las estancias de su casa, la que él mismo abrió en una exclusiva.

Todos temen lo que Kiko guarda

El móvil de Kiko Hernández está toda la tarde durante el programa echando humo. Son muchos los que han visto en él el mejor confidente, a sabiendas de que el colaborador es “como el BOE”, tal y como ha confesado en algunas ocasiones, todo lo que sabe “lo publica”. Pero no es del todo cierto, porque en su poder hay material comprometido que no es susceptible de ser publicado, pero que sirve para hacer temblar a sus protagonistas.

Los famosos, en el punto de mira

En su poder hay material delicado. Fotos que anónimos le hacen llegar de personajes conocidos. Detalles sobre su vida íntima que no han escapado a miradas ajenas. Información delicada que, en las peores manos, podrían destruir a ciertos famosos. El uso de este material, además de causar polémica, estaría incurriendo en un delito. Esta es la única baza a favor de los protagonistas de esos audios, fotos y textos.

Hace unas semanas se filtró su número de teléfono